OSORNO GUTIERREZ DALTON

RELATISTA.- Nació en Jipijapa, 

Provincia de Manabí, e! 4 de Marzo de 1958. Hijo legítimo de! ciudadano colombiano Gildardo de Jesús Osorno Restrepo, natural del Departamento de Antioquia, trotamundo novidente dedicado a impulsar los estudios tiflológicos en nuestro país a través de la revista de la UNESCO en idioma Braile, además, un excelso conversador; y de Violeta Gutiérrez Bravo, educadora primaria nacida en Jipijapa, quien tomó sobre sí las cargas familiares. 

Los hermanos Osorno Gutiérrez son dos: la mayor Maribel a quien de niña le encantaba recitar y supo trasmitirle a su hermano menor el amor a la poesía. 

Dalton nació con la misma enfermedad de su padre: ambliopía, es decir, cataratas congénitas, hereditarias y calcáreas, que hoy se operan fácilmente cuando recién se inician utilizando el revolucionario sistema del rayo Láser que ni siquiera deja cicatrices, pero que entonces no se conocía; por eso Dalton sufre la condición de todo ambliope, con un campo visual reducido a solamente veinte sobre doscientos que es lo normal y por su escasa visibilidad usa lentes de quince dioctrías y debe leer solo de día y con una potente luz de apoyo. 

A pesar de todos esos inconvenientes pasó una niñez feliz en casa de sus abuelos maternos en Jipijapa estudió las primeras letras y la primaria en la escuela García Moreno. “Mi abuelo Néstor Gutiérrez Mero me introdujo al Quijote y enseñó a amar la cultura. Era un comerciante preocupado por los adelantos de la ciencia del espacio ….” 

En 1970 Dalton pasó a vivir a Guayaquil con una tía benévola, empleada en la Autoridad Portuaria, e ingresó a la Escuela Municipal de Ciegos ubicada en Bolivia y Machala, donde le enseñaron que los no videntes deben ganarse la vida sin pedir limosna. 

En 1971, tras un eficiente aprendizaje de Braile, entró al primer curso del Vicente Rocafuerte y siguió estudios normales con la ayuda de una máquina de escribir diseñada para no videntes. Inicialmente sus profesores se sentían molestos por el ruidito del aparato pero pronto se acostumbraron a él. Sus compañeros también terminaron por aceptarlo como uno más del grupo a pesar de su notorio impedimento visual. I finalmente el 77 logró su título de Bachiller en Ciencias Sociales e ingresó al Normal Superior No. 2 INACAPED, pues quería ser profesor primario (1) 

Ese año contrajo matrimonio con Susana Falques Coronado, tienen una hija llamada Susana, habitan en una villa de La Alborada y conforman una pareja estable y feliz; sin embargo, para proveer al sustento de su hogar, aceptó el nombramiento de profesor de la escuela primaria González Suárez de Machalilla y diariamente viajaba muy por la mañana a esa localidad, regresando por las tardes para asistir a la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Guayaquil donde estudiaba Literatura y Castellano. Fueron años de sacrificio y pobreza compensados con el reconocimiento de sus profesores y superiores jerárquicos. 

Desde 1976 venía componiendo poesías y hasta llegó a publicar un par de ellas en el suplemento Semana Gráfica de Expreso, igualmente formó parte del Grupo Bumerang con los relatistas Ana Buenaño Rugel y Roberto Echeverría, el actor Pedro Cruz, el poeta Eduardo Moran. 

En 1980 se cambió a profesor de la escuela Augusto Mendoza Moreira de Eloy Alfaro y empezó a participar en el taller de creación Literaria “Esferaimagen”, que bajo los auspicios del Banco Central se llevaba a cabo en el local del Núcleo del Guayas de la CCE, los sábados de tarde y los domingos de mañana, cada quince días, en sesiones de trabajo de cuatro o cinco horas, bajo la dirección de Miguel Donoso Pareja y la coordinación de Jorge Velasco Mackenzie. 

“Esfera imagen resultó ser un Taller muy positivo, creo que sus integrantes aprovechamos al máximo las enseñanzas recibidas pues de allí han salido numerosos escritores tales como el relatista Miguel Castillo, el poeta Roberto Sáenz Ozaeta, Teodoro Flores que también es poeta en Babahoyo, Roberto López Campos que hace periodismo en El Universo, el poeta Jorge Astudillo Astudillo, la periodista Ana Vizueta, el relatista Guillermo Tenén Ortega, etc”. 

Donoso acababa de arribar de México con un amplio plan de proyectos y trabajaba seria y rigurosamente. “Yo jamás había tenido experiencia como escritor, así es que cuando me mandaron del Taller a hacerle una entrevista al gran poeta vanguardista Hugo Mayo, que aún vivía en soledad y en vejez, me sentí muy halagado”. 

“Desde ese momento nació entre nosotros una amistad y simpatía que fue tornándose cada vez más estrecha. Yo le presenté a otros jóvenes talleristas y el buen viejo se alegraba con nuestra presencia, nos conversaba largo y hasta de vez en cuando nos invitaba a almorzar al restaurant Paula, diagonal a la iglesia de La Merced, donde una vez le retraté cuando entraba y ésa es la foto que apareció en la portada de El Zaguán de Aluminio. En otra ocasión me confesó que él simbolizaba al caballo de su famosa elegía, pues aunque la vida le había estado frenando, su destino era trotar libre por los caminos. Un día decidí buscarle sus poemas en las revistas literarias de los años 20 al 40, cuyos originales se habían extraviado al tratar de editarlos en una imprenta. Con tal motivo localicé en la biblioteca Rolando de Autores Nacionales, las viejas colecciones de las revistas Proteo, Síngulus, Savia y otras más, interesandome en lo que se relacionaba con Hugo Mayo y pude rehacerle un poemario que salió en la CCE con el nombre de “El Zaguán de Aluminio”, pero fracasé en hacerles la cronología, pues ya no se acordaba y solo unos pocos poemas tenían fecha’’. 

En 1982 recibió el título de Bachiller en Ciencias de la Educación y el 83 obtuvo la licenciatura en Literatura y Castellano con su tesis “Aproximaciones a Hugo Mayo” que lamentablemente aún permanece inédita, con valiosos estudios sobre la obra de dicho poeta. 

Ese año las cosas se le fueron facilitando pues recibió el pase a la escuela “Teniente Hugo Ortiz” del sitio La Esperanza, Cantón Paján, a sólo una hora de Guayaquil y su amigo Jorge Velasco Mackenzie le propuso para las cátedras de Poesía del siglo XX y Novela Contemporánea Comparada en el Departamento de Letras de La Universidad Técnica de Babahoyo y fue aceptado en el cuarto y quinto cursos. 

En 1986, merced a una permuta con una profesora primaria en Guayaquil, pudo dictar sus clases en la “María Eugenia de Febres-Cordero”, del puerto principal, donde fue Director, con S/. 70.000 mensuales de sueldo. 

En Agosto del 87 participó en el I Encuentro de No Videntes realizado en Radio Cristal y organizó y coordinó el I Concurso Nacional de Poesía para Ciegos con la Unión Nacional de Ciegos del Ecuador y Radio Cristal. 

En 1988 y bajo los auspicios de la Universidad Técnica de Babahoyo publicó “El Vuelo que me dan tus alas” en 80 páginas conteniendo dieciseis cuentos trabajados durante sus cinco años de tallerista. “El libro no es pornográfico, pero sí violento como son las drogas, la soledad y la tristeza en los adolescentes y las prostitutas y trata sobre la búsqueda del ser a lo Julio Cortázar en Rayuela”. 

De él ha dicho Velasco Mackenzie “cercano al habla popular, su discurso tiende a verticalizar el sentido de sus textos, proponiéndole al lector un enfrentamiento con la realidad, con la poesía, con esas personas que se vuelven personajes en cada páginas”. 

Estaba por terminar otra obra que titulará “Lucrecio el mago de la luz”, novela corta sobre un ciego maestro de Historia en un Liceo que a los cuarenta años se enamora de su secretaria. La narración solo recoge siete días de la vida de Lucrecio, pero describe sus peripecias como impedido visual con gran memoria. Natalí, que así llama la secretaria, le lleva a visitar exposiciones y la comunicación se establece a través del mar. También tiene un poema largo dedicado a su pueblo Jipijapa bajo el título de “Elliot pasea por las calles de mi pueblo”. 

El 2005 intervino en la III Bienal de Poesía César Dávila Andrade y obtuvo una mención de honor con su poemario “Amarantazgo”, que constituye la recuperación de la escritura de aquellos personajes que han vivido con el autor (amigos, parejas, mujeres que lo amaron y desamaron) por lo que ha querido testimoniar con detalles estas vivencias, igualmente presenta letras de canciones, nombres de hoteles conocidos en la ciudad, historia de filmes. Homenaje a una etapa amatoria que se vive en el noviazgo. 

Es un escritor reconocido que prefiere la poesía como vehículo de expresión personal, pues considera que el cuento es más difícil, ya que se requiere hacer una verdadera historia. La poesía – afirma- es mi oficio y mi emotividad. “El hecho de crear y producir literatura, textos que comuniquen, me hace sentir bien conmigo mismo y con los lectores. Me dicen que soy un infidente pues no se me puede confiar un secreto porque lo vuelvo literatura”. 

El 2010 acabo de sacar una novela urbana sobre las chicas malas titulada “crónicas para jaibas y cangrejos” en 180 págs tras que trabajaron en la dieciocho o calle salinas de Guayaquil. En el negocio de la prostitución. La obra compartió el premio unico del concurso nacional de novela breve “la linares 2020” contra del escritor Hans Bert Martinez y recogue el ambiente y habla populares a través del personaje ambrosina de ama y antigua vecina de esa zona roja de burdeles, obra calificada por el jurado de polifónica y metaficticia. 

Su estatura mediana, piel trigueña, ojos y pelo negros, contextura robusta.