Oquendo Troncoso Xavier


Debe haber sido lo mismo el que un caballero llegue a un castillo medieval, y el que un sensible llegue a los linderos de un taller de pintura. La misma magia, el encanto parecido la búsqueda. El primero, bailaba sus ojos en busca de la princesa, el segundo busca el color en alguna parte.
Yo, al llegar al taller de Wilfrido Acostado Pineda, ubicado en las mas altas lomas de los barrios de Quito, el corazón palpito en bombo doble Comenzar a conocer en vivo, la magia de un enfermo colorista andino me impresiono. Su sencillez (materia prima de un artista verdadero) fue un foco, dado que su obra supera linderos y descompone la fobia que tenemos de mirar pintura y no sentir mas allá de un catalogo destartalado de color. 
Un mago andino


Aposta para mí, es un pintor de la maga andina, del tomar el ancestro y destaparle, en retrazos, huacas enteras de sueños, los colores fuertes (dignos de danzantes en fiestas de pueblo) son fenómenos de su vanguardia, su originalidad su angustia de verse reflejado. Es decir una suerte creadora de existencialismo Saber qué es lo primero y donde esta, y como se descompone una historia (más bien una tradición) que en los países andinos ya están pintados claro, perdidos por retoques con una cantidad (casi exagerada) de terrenal color (es que la tierra es tan elástica en el contoneo, casi de terremoto, del color que la forma se descompone en la luz de lo anaranjado del poniente, por ejemplo). Sumase a todo esto el brillo en los estragos arquitectónicos de formas muy bien dibujadas, llagando al rictus total de una armonía de montaña, de pastizal y sol de los andes –con todo incorporado-, dando puntos de arte al shmanismo a los mitos endiosados de las formas culturales. Es decir todas esas tradiciones que enriquecen el panorama de nuestra abonada tierra, vienen a volverse cotidianas, reales, puras, bellas (aun más bellas que a ojos vista y en forman expuestas, porque Wilfrido entra en el color. Es un negro más un rojo, un violeta una cinta más, un monstruo, un gnomo un duende, un sueño.