Oliveros Domingo


En 1864
Cosa de 30 eran los presos: entre ellos se hallaban los señores Ignacio y Ramón Izurieta cuñados del Gral. Maldonado, D. Pedro Pino Moscoso y otras personas de Latacunga; los enviados de Guayaquil y Manabí, D. Manuel Alvan, de Manabí; y también sindicados en Quito, en su mayor parte, militares en servicio activo, como los comandantes Pedro Jaramillo, Lope Echanique, Juan Antonio Gallegos, Juan Navas, los capitanes Manuel Vásquez, Mariano Suarez, Juan Gómez Cox, Manuel Castro, Domingo Oliveros y otros. A unos se les colgó a la barra de grillos, a otros se les impuso azotes había sido ayudante de Gobierno; de improviso fue apresado; y como antes había sido empleado al servicio de Urbina, se le puso en capilla, y ya se le sacaba para ser fusilado; por dicha, a influjo del Cuerpo Diplomático, fue conmutada la pena a expulsión al Brasil, vía Napo. Sufrieron además esta pena, Lomata, Aguilar Suarez y algún otro: les pusieron presos, con grillos y esposas, y no le consistieron llevar el vestido necesario. En Papallacta, el jefe de la escolta les quito los grilletes, para que pudieran salvar los pantanos. En el caserío de Santa Rosa, tuvieron oportunidad de sublevarse, se sublevaron, en efecto aprehendieron a todos sus guardianes y proclamaron Jefe Supremo a Jaramillo, quien redujo a prisión al Gobernador de Oriente y a los jesuitas que se apellidaban misioneros. La profesión de estos era hacer su Agosto, con el oro que hallaban los salvajes.