MORA Y MARTINEZ SAMUEL

INICIADOR DE LA PEDIATRIA EN EL PAIS.- Nació en Buga, Colombia, en 1848. Hijo del Dr. Basilio Mora, médico, miembro de la Cámara Provincial del Cauca en 1852 y de su cónyuge María Martínez, naturales de Buga.

En 1871 se graduó en la Facultad Médica de Bogotá. El 73 llegó al Ecuador y se incorporó en la de Quito y luego en la de Lima. Ese año se estableció en Babahoyo siendo el primer médico que publicó por la prensa el valor de susconsultas, haciéndolo en esta forma: “En su casa habitación cuatro reales. En casa del paciente un peso. En altas horas de la noche cuatro pesos. En caso de ir al campo o de practicar alguna operación, precio convencional”. Poco después se trasladó a Guayaquil, lugar donde se había hecho la publicación anterior, e ingresó a la Sociedad Médica del Guayas.

“Desde que llegué a esta ciudad me percaté del importante tópico de la morbilidad y mortalidad infantil. Acumulando observaciones en mi modesta clínica, las que publiqué apenas hubo un órgano propio del gremio profesional”.

Pronto se hizo de una notable clientela infantil. Una noche fue llamado a asistir a un enfermo acaudalado al que examinó y recetó; al ser pagada su visita con un billete de cuatro reales, de aquellos que hacía circular el Banco Luzarraga, contestó: “No vale nada mi visita señor y tomó su portante, sin otra explicación”.

En 1883 comenzó a dictar la materia de Historia Natural en el Colegio San Vicente del Guayas donde se mantuvo hasta principios de siglo.

En 1886 y con ocasión de la muerte de José María Santistevan Noboa, escribió y publicó un ensayo biográfico del difunto, firmándolo como “amigo de su casa”.

En 1893 el Dr. César Borja Lavayen le invitó a colaborar en la recién fundada Gaceta Médica del Guayas, revista de medicina, cirugía y farmacia que Borja mantuvo hasta su destierro a San José de Costa Rica en 1895. En ella publicó Mora el 93: 1) “Ensayo demográfico en Guayaquil” en Febrero, 2) “Contravenciones profesionales” en Junio y 3) “Mortalidad de los niños en Guayaquil, historia, causas y remedios” en Julio, con datos estadísticos tomados desde 1843, demostrando que desde la provisión de agua potable en 1890 había descendido la mortalidad infantil en la ciudad.

El 1 de Enero del 94 fue socio fundador de la Academia Libre de Medicina, luego formó parte de la Comisión de Higiene Pública constituida por el Concejo Cantonal para que informe sobre la conveniencia o inconveniencia de colocación de los servicios higiénicos.. Su trabajo: “Hidrología médica” , aparecido en Noviembre, en La Gaceta Médica, contiene juiciosos razonamientos explicativos de la fácil propagación de las enfermedades debido a la falta de higiene y al mismo tiempo ciertas razones ingenuas y poco admisibles sobre los peligros de los water cloos debido a la mala calidad del subsuelo.

El 96 pronunció un discurso en el I Concurso Médico Nacional celebrado en Guayaquil. Era miembro de la Sociedad Médica del Guayas y en 1905 editó un folleto titulado “Una conferencia de actualidad. La Peste” en 34 páginas sobre la bubónica, que por esos días era el azote más temido en el puerto. En 1909 escribió una breve “Historia de la Medicina” y “Cronología Médica” en los Anales de la Sociedad Médico Quirúrgica del Guayas.

Desde 1905 figuraba como socio fundador de la “Sociedad Protectora de la Infancia” que presidía el Dr. León Becerra y que el 12 de Octubre de ese año inauguró un primer dispensario en la esquina Suroeste de la calle Luque y Escobedo, en un departamento bajo de propiedad del Dr. Felipe Vargas, que alquilaba en cuarenta sucres mensuales. Allí se atendía gratuitamente a los niños pobres, a quien también se subministraba las medicinas. Estuvo con los Drs. Horacio Estévez y Alejandro Villamarín los primeros tiempos y cuando los casos eran de oído, nariz y boca los mandaban a los Drs. Aurelio Falconí, Femando García Drouet y Emeterio Serrano. A principio de 1905 Mercedes Flor Saona de Morla donó a la incipiente sociedad tres mil sucres y una casa valor de quince mil, donde se instaló el consultorio. Entonces fue nombrado médico del dispensario, para atender al público de una a tres de la tarde, con sesenta sucres mensuales de sueldo y siguió trabajando por muchos años, más que por el interés económico, por el servicio a la comunidad.

En 1911 editó “Higiene Militar”, artículo para la Sociedad Médica Quirúrgica del Guayas. En Octubre de 1915 tenía su consultorio privado en Chimborazo 607 y coleccionó y publicó con el nombre de “Miscelánea” varios de sus trabajos inéditos, para presentarlos en el I Congreso Médico Ecuatoriano celebrado en Guayaquil. El folleto contiene en 86 páginas: a) La historia de la Medicina Ecuatoriana, b) Patología e Higiene de la Infancia, c) Estadística y Demografía Nacionales; d) Deontología Médica; e) Un Epílogo y un cuadro con el movimiento Demográfico del Dispensario No. 1 de la Sociedad Protectora de la Infancia durante el primer semestre de 1915.

Sufría de una cruel dysecoía que le
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privó del placer de asistir al Congreso y para quienes no saben lo que es una dysecoía, aclararé que se trata de sordera crónica y casi total que disminuía su producción académica y asistencial.

En 1920 editó “Pro-Parvulis” en 160 páginas y varios cuadros grabados. Esta parece que fue su ultima obra pues falleció en Guayaquil, el 14 de Junio de 1934, de ochenta y seis años y de vejez más que de otra causa..

Fue un fiel representante del positivismo del siglo XIX, cultivó las letras, amó la pureza del idioma y detestó las especialidades extranjeras que calificó de tóxicos atentatorios a la salud y causa principal de la decadencia de la farmacia.

En 1915 se declaró discípulo de Borja Lavayen y fue de los primeros médicos en utilizar datos estadísticos con el fin de probar sus conclusiones científicas, siendo el primero en indicar que el entorno familiar incide en la conducta de los niños.

En el Incendio Grande de Octubre de 1896 se quemó el Hospital General que estaba al pie del cerro del Carmen. En 1902 se quemó el Hospital Civil ubicado en el centro. Entonces el ciudadano alemán Alejandro Mann donó una fuerte suma de dinero a la Junta de Beneficencia Municipal, que sumada a otras donaciones menores, trajo como consecuencia la inmediata reconstrucción del Hospital Civil, que se inauguró el 31 de Marzo de 1 903 con el nombre de su protector. Contaba con una sala para niños, una de maternidad, otra de medicina y un quirófano para las cirugías. La atención pediátrica corrió a cargo del Dr. Francisco de Icaza Bustamante recién llegado de Europa. En cambio el Hospital de niños León Becerra de propiedad de la Sociedad Protectora de la Infancia fue inaugurado el 1 de Noviembre de 1928 con 70 camas.