Aquí se convirtió al Velero Telicia (o Felicia según Rodrigo Chávez González) en buque a vapor circa 1828 (el 26 de octubre de 1829 de acuerdo con el mismo Chávez González); su capitán un señor Metrovich, lo trajo aquí por Magallanes para adaptarle la máquina de vapor que llego por la vía de Panamá. Al parecer nuestros mecánicos, inexpertos aun en esta clase de mecanismo, no realizaron su trabajo con total eficacia, pues recién salido de nuestro astillero, el ex-velero y flamante caporcito hubo de efectuar una arribada forzosa al puerto de Huarmey. Se le achacaba a un desengaño amoroso del romántico capitán, el estado de depresión nerviosa que lo aquejaba. El percance a su barco de colmo la medida y tomo violenta decisión de quitarse la vida. Y como quería a si buque tanto como a si mismo resolvió que la tragedia fuese total. Le disparo a un barril de pólvora, que exploto, destrozando la frágil embarcación conjuntamente con su decepcionado capitán.
