Mejía Mateo


Pintor quiteño. De 1615 data la imagen que pinto al santo Patriarca San José con los brazos abiertos rodeado de los santos terciarios franciscanos.
 Martín de Vos, pintor flamenco de mediados del siglo XVI, fue el inspirador de Mateo Mejía para algunos lienzos firmados en el Museo de San Francisco. El que representa al Santo de Asís rodeado de terciarios lleva el nombre del pintor. Otro en que figura San Miguel Arcángel, de  tamaño natural, es una copia evidente del de Martin de vos que se encuentra en México, en la iglesia de Cuautitlán. José de Mesa observó ya en 1960 el parentesco del cuadro de Mateo Mejía con el Cuautitlán, con ligeras variantes. El Pintor Quiteño “coloca al demonio en posición opuesta al cuadro de Cuautitlán, es decir, a la izquierda, y añade a la palma una lanza que sostiene el mensajero celestial, además de la balanza en que se pesan las almas. Nada más opuesto entre el arte de Martín de Vos, plenamente ligado al manierismo, y el de Mejía, apegado al arcaísmo, que lo une a la pintura española. De Mateo Mejía se exhibe, en el Museo Jacinto Jijón y Caamaño, un lienzo grande, que representa al Señor Resucitado, rodeado de santos con rostros de inspiración flamenca y dos donantes españoles de rodillas al costado inferior izquierdo. 
En 1615 pintaba en Quito un artista de fuste llamado Mateo Mejía, del que se conserva un lienzo firmado, que representa a San Francisco de Asís rodeado de varios Santos de la Orden y otros cuadros que sin llevar escrito el nombre del autor, son indudablemente de su mano, entre ellos una Anunciación y un Señor con la cruz rodeado de la Corte celestial y el retrato de los donantes. Estos lienzos del más puro sabor prerrafaelita, que recuerdan las obras del Maestro Castellano de los reyes Católicos y en general las flamenco castellanas del reinado de los Reyes Católicos son un verdadero anacronismo en los albores del XVII y contrastan con las que otros artistas, en esos mismos años, pintaban en Quito.