Mayo Hugo

Exponente distinguidísimo del parnaso ecuatoriano; dotado de gran sensibilidad, se ha puesto a la vanguardia de lo más novísimos movimientos espirituales y tendencias poéticas, para, finalmente, abandonarlos todos y refugiarse en su voz sin ataduras de ismo alguno.
Nació en Manta, por su ser corre sangre de poetas alentando creaciones. Abandono estudios universitarios para dedicarse por entero a lo que le inducían sus predisposiciones: hacer poesía, sentir poesía, vivir poesía. A pesar de ello y de haber escrito bastantísimos poemas no ha publicado un libro; ha quedado el recado que tiene inéditos dos grandes selecciones de poesía: “El zaguán de aluminio” y “Osadía de la pupila rebelde”; su producción se encuentra desperdigada en revistas y periódicos de indiscutible trascendencia en países no solo americanos, o en todo caso, sin ver el tipo de imprenta solamente por esta personalísima determinación de su autor cuyo prestigio es importante.
Precursor de los microgramos con sus versos de kudzu. Fundo, con Leopoldo Benítez, la revista “Singulus”; dirigió “Motocicleta”, revista literaria de trascendente vida.
Guillermo de Torre le cita en “Literatura Europa de Vanguardia”; figura además, en la “Antología de la nueva poesía americana” escrita por Alberto Hidalgo.
 
Se da en gorgeos si le halago mucho 
sus cabellos sin fecha bate el viento
Tiene rizos caídos dorados.
Cuando se baña en sol el oro quema.
En blanco puro lo envuelven sus pañales. 
Y esta como la luz cuando alborea.
Agrupa sus propios sueños azulados
Tal vez sus inquietudes las parcela.
Que su dolor lo mitiga con su llanto.
Alguien lo está estrechando entre los brazos.
Lo enamoran de lejos las estrellas.
                                                                (De “Susurro y son de un niño”)
Sobre este bardo, cuyo nombre verdadero es Miguel Ángel Egas, Alejandro Carrión dice que “La juventud es la costumbre única de su vida”, aserción que tiene su verdad por cuanto es de verle a este poeta, ya con bastantes años que han endurecido su rostro y han ensuavecido su inspiración, rebosando de dinamia, con la celeridad del mas ágil de los jóvenes.
Su mundo es de poesía, nada le importa fuera de él, miembro de la Casa de la Cultura Ecuatoriana; caso, grave e indicativo, a la par que substancial, está llamado a ser estudiando minuciosamente y valorado en medida justísima.
El N°20 de la Colección “Letras del Ecuador” dedico la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Núcleo del Guayas, a “Poemas de Hugo Mayo”.