LEON PONTON MIGUEL ANGEL

POETA.- Nació en la casa de sus abuelos en el barrio de la Merced de Riobamba el 22 de Abril de 1900. Hijo legítimo de Belisario León Nájera “Comerciante que empobreció pronto” y de Tomasa Pontón Rodríguez, agricultores, nacidos en Riobamba y Penipe respectivamente.

Niñez rural y feliz, montaba a caballo y se iba por allí, a los campos y montañas, entró al colegio de las Madres de la Caridad y luego al de los Hermanos Cristianos. De once años perdió a su padre. Siguió la secundaria en el “San Felipe Neri” de los jesuitas, pero su innata inconformidad le acarreó roces disciplinarios y tuvo que cambiarse el 17 al Pedro Vicente Maldonado y luego al Mejía en Quito; donde finalmente se graduó de Bachiller en Noviembre de 1920.

“Era un muchacho soñador y aventurero que se sentía tentado por la melancolía y el cansancio que el modernismo había puesto de moda”… Pequeño, gordo, tímido, introvertido, despreciaba el cuidado del pelo y del vestido, viviendo por costumbre, hundía la cabeza en una alzada de hombros, sin pena, sin tristeza, envuelto en un olímpico despego de la vida que quería dejarla correr inadvertida” … “i no se inició en las faenas agrícolas de la estancia de la familia, tan provechosas como eran y tan adecuadas a su recia complexión de campesino con fuerte mestizaje. Ni fue doctor, ni notario público, que mucha honra y provecho prestarían a la parroquia y a la familia”.

“Entre tanto se había convertido ya en el poeta. Despertaba bastante admiración y no poca envidia, el año 19 usando el pseudónimo de Reveur triunfó en un primer concurso de poesía en su colegio, después ganaba todos los concursos literarios que se promovían y su nombre aparecía entre los mantenedores de Acuareika y en laspáginas del diario Los Andes, fundado por un grupo de jóvenes valientes. En Acuareika, revista de tendencias modernas y renovadoras, figuraba con Miguel Ángel Zambrano, Rafael Vallejo Larrea y Gerardo Falconí.” Por esos días se escribía con Medardo Ángel Silva, José María Egas y otros grandes del modernismo nacional. Silva le dijo: Guarda tus versos cual si fueran monedas. A lo que León le replicó en verso: A cambio de monedas guardo versos / escritos con la punta de una estrella / con una punta de estrella escribiré mi rima / i es mi consuelo saber que mis poemas, / que no cantaban bien, se hicieron humo, / antes de salir al sol / i es mi consuelo saber / que en las moléculas de humo, como urnas azules / subieron mis partículas de alma / y hoy estarán en las nubes / y mañana en las rosas…// Finalmente en 1920 se graduó de Bachiller.

Entonces decidió estudiar Jurisprudencia en la Universidad Central, pero chocó contra la aridez de los Códigos y prefirió desviarse hacia la vida bohemia, que compartió a plenitud con otros jóvenes poetas como él, se hizo amigo de Jorge Carrera Andrade, Hugo Alemán, Gonzalo Escudero, Raúl Andrade y en un rapto de escapismo escribió // Quiero cambiar mi vida que me aletarga, vulgarona y panzuda, sin mujeres ni vino. //

Solía escribir sus versos repentistas en cualquier papel, sobre todo en envolturas de cigarrillos que doblaba cuidadosamente en su chaleco, usando un minúsculo lápiz. Siembre fue descuidado en su persona y hasta tuvo fama de sucio pues sus solapas contenían cenizas de cigarrillo.

El 21 había vuelto a Riobamba después de renunciar al título académico y a un puesto en la burocracia. En su poema “Yo nací para vivir” dice: Fragmento” // Yo nací para vivir una vida tranquila / para ser bueno como los campesinos; / levantarme con la voz de la esquila / y andar con mi perro por todos los caminos. // Para tener una novia sencilla, / que todas las tardes baje con su cántaro a la fuente / y al pasar el río sentir como se ovilla / en nuestros pies desnudos la corriente // No es para mí esta vida vulgarmente extraña //yo nací hermano de la estrella y la flor / Mi alma debió ser caña / musical, en los labios de un viejo pastor//.

“Su inteligencia, ajena a toda formación sistemática y a toda disciplina de erudición, extraería de supropia cantera sus materiales, ufana de bastarse a sí misma”.

El 22 su madre le obligo a volver a Quito para que estudie Jurisprudencia, pero lejos de ello se dedico a la vida bohemia y hasta se hizo bebedor, Sus mejores amigos en esos momentos fueron Rafael Vallejo Larrea, Hugo Alemán y los poetas decapitados Ernesto Noboa y Caamaño y Humberto Fierro,

Regresó a Riobamba, entró de secretario al Colegio Maldonado, hizo carrera como profesor y a ese plantel dedicaría el resto de su vida, bien es verdad que él avizoraba que no sería larga, / I he de morir joven, / había sido ese año llamado al Concejo Cantonal, se opuso con otros concejales a la venta mañosa de la plaza de San Francisco e intervino en la inauguración del parque Veintiuno de Abril,

Al enterarse de la masacre de pueblo y obreros del 15 de Noviembre del 22 en Guayaquil hizo la formal promesa de luchar por los desposeídos de su Patria, “Yo con los obreros sueño en un movimiento social que a la cabeza de los gremios se sientan las palpitaciones de una bandera roja, de una bandera cuya trama sea tejida con fibras de corazón….

En 1923, con mil sucres heredados de su padre, editó su primer y único poemario, de título simbolista, “Labios sonámbulos”, que hasta la presente ha visto cinco ediciones, Augusto Arias indica que es de sugerencia cósmica y de gran talento poético, pues halló en el símbolo la fuerza vivificante de su temperamento, Al mismo tiempo, su poesía tiene una visión plenaria y pánica de la muerte, una percepción escalofriante del viento que toca la puerta, la soledad, el frío, la lámpara que cierra los ojos y las palabras que andan de puntillas,

“Labios sonámbulos” contiene poesía modernista, algunas de tintes bucólicos y otras extrañas, muy extrañas, en mitad del camino a la vanguardia, por el uso de las metáforas y cierta libertad en la versificación.

Ese mismo año cantó a la reina de la fiesta del trabajo, dictó conferencias y escribió para los obreros el drama “Lo irreparable”, El Municipio le encargó la gestión de llevar adelante la educación nocturna para los artesanos, figuró entre los fundadores de la Casa Cuna y entre los iniciadores de los trabajos de alcantarillado, En el parque de la Libertad creó una pequeña biblioteca para uso especialmente de los obreros,

El 24 colaboró en “La Razón”, En Junio del 25 fundó con varios intelectuales y obreros el partido Social Demócrata de claras tendencias socialistas y a fines de año comenzó a dirigir el periódico “Tiempos Nuevos”, con dichas tendencias, Ese año ocupó la presidencia del Concejo Cantonal, organizó las I Olimpíadas Nacionales, que se realizaron en Riobamba en Marzo del 26 y contribuyó a la construcción del edificio del Colegio Maldonado, inaugurado en 1927 con notables veladas artísticas y concursos y con la revista “Plus Ultra”, inició los trabajos de alcantarillado y una pequeña biblioteca para los obreros en el parque de La Libertad, Igualmente ese año 26 tomó la palabra en la inauguración del monumento a Pedro Vicente Maldonado,

Entre el 25 y el 29 envió composiciones a la revista “América”, órgano mensual de la Sociedad Amigos de Montalvo, Con motivo de la inauguración del monumento a Pedro Vicente Maldonado escribió el 28 tres obras de teatro: Héroes Anónimos, premiada por el Ministerio de Educación, Tarqui, y Hacia el Oriente Ecuatoriano,

En 1930 fue designado Sub-Director de la Asistencia Pública y pudo iniciar el servicio de “La Gota de Leche” a varias docenas de niños, la Sala de la Maternidad y la de Aislamiento en el Hospital General,

Hasta entonces Riobamba había visto un auge sin precedente en su historia, Luis Eduardo Game Castro y la Bancaria del Chimborazo invirtieron entre 1925 y el 26 ingentes cantidades de dinero y las principales familias tenían una vida cómoda y social, Los Cordovez, Dávalos, Orozco, Araujo, Chiriboga, Borja, Larrea, León, Moncayo, etc, formaban un grupo compacto y era usual que se invitaran a sus haciendas, pero desde el 30 en adelante la situación cambió y todo empezó a deteriorarse, La miseria se enseñoreó en el país pues la crisis mundial había tocado fondo, León se dio cuenta y escribió: “Hay una abulia que nos va volviendo seniles”,

En 1931, durante uno de sus viajes a Quito, formó el partido “Transformación Social” de índole socialista, con Miguel Angel Zambrano y Angel Modesto Paredes, El 32 estuvo entre los promotores del “Círculo de la Prensa” de Riobamba, El 33 participó en una fracasada revuelta contra el régimen del presidente Juan de Dios

Martínez Mera, Los revolucionarios eran partidarios del Coronel Luis Larrea Alba y se enfrentaron a efectivos del ejército nacional en las llanuras de Tapi, siendo desbandados tras un corto tiroteo, Por esa razón dejó Riobamba y se vino casi de incógnito a Guayaquil, donde pasó penurias económicas hasta que fue protegido por el crítico español Francisco Ferrandis Albors, quien alquilaba un enorme departamento en una casa de madera de la calle Clemente Ballén casi al llegar a Boyacá y allí le tuvo varios meses mientras León conseguía un empleo,

El 34 figuró como anti velasquista furibundo hasta que el 35 asumió el rectorado del Colegio Nacional Pedro Vicente Maldonado donde había sido profesor de Filosofía, Castellano y Literatura “y desde ese puesto impulsó la vida cultural del plantel y una labor editorial sin precedente ni continuación, Creó la Editorial Siembra y él mismo publicó en ella en 1938 su obra de teatro “Héroes Anónimos” en tres actos y dos cuadros, sobre los tiempos de la independencia de Riobamba, que fuera premiada postmortem en 1942 en un Concurso del Ministerio de Educación,

El 37 había contraído matrimonio con Beatriz Velasco Montesdeoca, tuvieron tres hijos a los que amó tiernamente, elevando cometas con ellos en la plaza de la Dolorosa, sacudiendo su sombrero con el que les jugaba, saltaba sobre la puertecilla de la escalera para salir a la calle.. En Diciembre del 41 participó en el Congreso de profesores reunidos en Guayaquil con motivo de las celebraciones del I Centenario de creación del Colegio Nacional Vicente Rocafuerte y bohemio al fin, pudo hacer un alto en sus labores y con varios poetas reunidos en un canchón del barrio de la Victoria, en los extramuros de la urbe, donde funcionaba una cantina de venta de cervezas y otros tragos, alzando un vaso de vino, escuchó a su amigo Hugo Mayo (Miguel Augusto Egas) que leía “Hierbabuena para el chacarero”, Al terminar le abrazó, sacó un lápiz y sin más, puso al margen del poema que temblaba en las manos de su dueño: “A Miguel Angel León”,

Poco después, la tarde del 7 de Enero de 1942, de casi cuarenta y dos años de edad, fallecía intempestivamente en Riobamba a causa de un violentísimo paro cardíaco producido por el consumo antiguo de la morfina, droga que le enervaba hacia los paraísos artificiales y que finalmente le cobró un altísimo precio,

Dejaba inéditas varias obras de teatro para su publicación “Hacia el oriente” y “Tarqui”, ésta última se habla representado en su ciudad. La primera trata de la defensa de los territorios amazónicos y fue escrita para la invasión peruana, la segunda es un episodio grancolombiano igualmente de tinte patriótico y pedagógico. Aparte de los versos contenidos en “Labios Sonámbulos” quedaron unos pocos más como su canto al Chimborazo, a Bolívar, el Canto Ruso y su Elegía de la Raza. El 42 llegó tardíamente la oferta de una editorial norteamericana y los homenajes de instituciones y amigos, la mayor parte de los cuales hablan emigrado a Quito.

Como educador tuvo una visión del quehacer educativo libre de modelos extraños a nuestras raíces. Creía en un nuevo tipo de hombre apto para el trabajo productivo, duro, sano, todo un hombre, solidario y sin egoísmos, luchador con la naturaleza y unido en la colectividad. Fue el creador de los cursos de comercio, transformados en escuela profesional de Peritos Contadores Mercantiles. También creó el Centro cultural de los estudiantes y el Club de los Profesores y la revista “Siembra”, cuya dirección confirió a Rafael Vallejo Larrea.

Como escritor y crítico dejó numerosas páginas antológicas. En “Nuevas Rutas” trató de las tendencias literarias europeas e hispanoamericanas v hasta llegó a polemizar con el Padre Luis Gallo Almeida, S. J. autor de una “Literatura Ecuatoriana”, arcaizante y perdularia, cuyo único aporte son las fotografías que trae, raras y difíciles de conseguir.

EL VIENTO. // El viento como un ciego va buscando las puertas, / el viento por las noches en la calle tirita / y se entra a las alcobas como se entran las muertas / personas familiares que vienen de visita. // El viento es un fantasma. Tremola bujía / de miedo, y como un niño se acurruca en la sombra. / El viento es un fantasma y de pavor enfría / la estancía. El viento nombres desconocidos nombra. // Nos trae el olor fresco de las vecinas frondas; / desata las cortinas de la estancia callada / y las cortinas vuelan, como dos crenchas blondas, / sobre el áurea cornisa de la puerta asustada. // Mueve los lamparones como largos badajos, / contorsionando sombras en el tapiz obscuro. / ¿Qué insectos misteriosos zumban, y qué escarabajos / invisibles arañan las espaldas del muro? // La ventana, entreabierta de luna, parpadea, / Da alaridos el vientoentre los rendijones; / abre los libros, lee, cierra, gime, hojea / y se arrastra buscando algo por los rincones …//

Después de su fallecimiento su esposa que era bastante molestosita, despechada por el famoso vicio de su esposo quemó sus papeles, de suerte que solo se tiene lo que alcanzó a editar en vida.

Durante los siguiente cuarenta años en cada aniversario de su fallecimiento los profesores y alumnos del Colegio Maldonado acostumbraban peregrinar a su tumba.