En 1832 los herederos de Martín Icaza eran dueños de la Hacienda cacharí también en la parroquia de Babahoyo, con 3000 cabezas de ganado, 300 yeguas, 100 potros, 30 mulas y 5 esclavos, una casa de hacienda avaluada en $3000 pesos, 6 “sitios” avaluados en $8.700 pesos y 325,000 Matas de cacao en la parroquia de Puebloviejo. Si asumimos que existían condiciones óptimas para el cultivo y rendimiento máximo, los Icaza podrían haber obtenido un mínimo de $32.500 al año de sus cacahuales.