Faller Clemente


El P. Clemente Faller uno de los más eminentes jesuitas que han venido a nuestra patria, había nacido en Alsaica el 31 de marzo de 1814 e ingresado a la compañía el 11 de octubre de 1834 en el noviciado de Stafisis, Friburgo, en Suiza. Por su gran ingenio fue enviado a la Universidad de Paris, donde estudio física y matemáticas, y luego se le nombró para prefecto del colegio de Friburgo.
 Acabados los estudios, hizo su tercera probación en lalubesko, y en 1849 acompaño al conde Boutourlin a Argelia y Palestina; a su regreso se le eligió prefecto general del colegio de Tournai y pronto fue ascendido a provincial en 1852 y en este carácter asistió a la Congregación que nombró general de la orden al P. Boechz.
EN 1859 pasó a ejercer el cargo de rector del colegio de Feldkirg, Austria y después los de Ministro en Gorheim, Suiza y en Colonia, sucesivamente.
En 1869 fue nombrado nuevamente para provincial en Alemania, donde cooperó a la creación de varias casas. Se hallaba desempeñando ese elevado ministerio cuando la promulgación de las leyes de Bismarck. Leyes que le obligaron a abandonar su patria. En 1873 recibió orden de trasladarse al Ecuador, al cual llegó a fines del mismo año, y se encargó inmediatamente del rectorado del Colegio San Gabriel y del decanato de la politécnica, en los cuales prestó insignes servicios.
El 8 de agosto de 1874 es nombrado superior de la casa de Quito, con el titulo de Vice-Rector el P. Faller en reemplazo del P. Enrique Terenzani quien a mas de terminar su periodo canónico de superior estaba sobrecargado en los cursos de legislación y derecho canónico así como en la dirección de la célebre Congregación de caballeros de la Inmaculada.
El P. Faller había sido maestro de algunos de los profesores de la Politécnica; y por su ciencia y autoridad fue escogido para presidirlos en nuestra patria.
Cuando la clausura de dicha Institución paso al Brasil, donde permaneció hasta su muerte en 1897, en el colegio de la Inmaculada de Leopold. En esa nación sirvió también eficazmente a su Instituto y cooperó a la creación de un nuevo colegio.
En 1875 la salud del P. Faller dejan también mucho que desear; desde hace 10 días sufre del estomago nuevamente y de los intestinos. Sugiere se envié a Faller a Francia o a Feldkirk, pero sin la carga de ningún superiorato y, previniendo el caso más o menos temido, de “una expulsión violenta” insinúa que sería mejor que con tiempo estos tres enfermos salieran, quedando de decano de la Escuela el P. Dressel, “persona grata”.
En el articulo “La escuela politécnica de Quito” publicado en 1897 en el periódico “La defensa” se consigna sobre el P. Clemente Faller: “El ya mencionado P. Faller, que fue dignísimo Superior de la Escuela Politécnica acaba de fallecer octogenario en San Leopoldo, en el Brasil, a cuyo prospero Colegio Fundado por el dedicó los últimos diez años de su vida. Antes de venir Ecuador  había sido Provincial de la campaña en Alemania, abierto el reputado colegio de Feldkir y organizado la residencia de María Laach, cerca de Bonn, que tan célebre se ha hecho por sus publicaciones de fama universal. El P. Faller era hijo de la católica Alsacia; y por eso el valiente Volsfreund de Estrasburgo acaba de recordar con veneración la ciencia ascética, la profunda piedad el talento variado, el conocimiento profundo de hombres y cosas, el celo, la confianza en Dios, el carácter emprendedor, la amabilidad y la exquisita bondad cristiana del preclaro jesuita de acuerdo son sus experiencias anteriores en Alemania intentó en 1873 Faller organizar la resistencia Universitaria de Quito como internados para alumno de provincia. A más de su cargo de superior de la comunidad jesuita de Quito y decano de la Politécnica, fue nombrado en 1875 superior eclesiástico de la comunidad religiosa del Buen Pastor cargo que había desempeñado el arzobispo Checa y barba.