MILITAR.- Nació en la casa de la hacienda El Aljibe en las cercanías de Riobamba en 1818 y fueron sus padres legítimos el Coronel Ambrosio Dávalos Mancheno sobreviviente del terremoto de Riobamba de 1797. Realista entre
1809 al 12. Casado con Margarita León Larrea trabajó las haciendas heredadas. En 1820 suscribió el Acta de Independencia de Riobamba, asistió al primer Huachi y salvó la vida. Amigo del Libertador, le acompañó en su ascenso al Chimborazo. En 1830 fue designado por Juan José Flores para Gobernador de la Provincia, apoyó la revolución bolivariana del General Luis Urdaneta. En 1831 ocupó la Gobernación y fue Diputado pero el 33 se enojó con Flores y el 18 de Enero de 1835 mandó el ala derecha del ejército Nacionalista en la batalla de Miñarica resistiendo hasta el final, luego de lo cual se exilió en Colombia. El 39 trabajó las haciendas.
El 44 volvió a ocupar la Gobernación y al caer el gobierno tras la revolución del 6 de Marzo de 1845 renunció. El 46 fue Comandante de Armas. En 1848 tramó un golpe revolucionario contra el gobierno del presidente Roca y habiendo fracasado emigró nuevamente. El 49 se opuso al Gobierno provisional de Manuel de Ascázubi y tomó partido por Diego Noboa. Falleció en 1853.
Fue el segundo de una larga familia, recibió el nombre de Bernardo por su abuelo materno Juan Bernardo de León y Cevallos, Vicepresidente de la República en 1832, creció libre entre el campo y la ciudad y se convirtió en un habilidoso domador y jinete.
En 1833 sentó plaza de soldado raso en la guarnición de Quito. El 35 volvió a Riobamba y trabajó en las haciendas con su padre. En Julio del 38 figuró como alumno fundador del Colegio Militar bajo la dirección del General Juan Hipólito Soulin. El 40 fue Alférez en Riobamba y al producirse el 43 la protesta de los pueblos del centro de la República contra la contribución personal de tres pesos anuales decretada por el gobierno, ésta fue suprimida y el Comisario de Policía que fue a notificar a los vecinos del anejo rural de San Andrés resultó atacado y el Gobernador dispuso que un piquete de lanceros al mando del Coronel Nicolás Morales impusiera el orden pero se produjo una masacre
y en protesta pidió Dávalos su retiro del ejército al General Bernardo Daste y volvió a sus labores agrícolas en El Aljibe, en Lliullin y en Guaslan, en los páramos.
El 49, sin embargo, reingresó al ejército. El l6 de Octubre de 1850 dirigió el combate de San Miguel de Tapi al mando de sesenta hombres contra las fuerzas elizaldistas del Comandante Raimundo Ríos, que había partido de Cuenca y ocupado Riobamba. Enseguida sirvió la Comandancia de Armas de Riobamba y aseguró el dominio del centro de la República a Diego Noboa que asumió el poder. El 5l el General José María Urbina dio un golpe de estado y derrocó a Noboa, Dávalos se retiró a sus propiedades de Guaslán y Tunshi y allí permaneció hasta el 58.
Ese año surgieron serias desavenencias entre el gobierno del Presidente Francisco Robles y el Ministro Plenipotenciario peruano Celestino Cavero, que volvió a su país protestando por las cesiones territoriales en la amazonia oriental contenidas en el Tratado Icaza – Prichet. El 59 el presidente Robles tuvo que hacer frente a la invasión marítima del Mariscal Ramón Castilla y trasladó la capital a Guayaquil. El Diputado Gabriel García Moreno aprovechó su ausencia para proclamar un Gobierno Provisorio formado con Pacífico Chiriboga y José María Avilés Pareja. En Riobamba Dávalos se sumó al golpe y aceptó de una Junta de Notables la Comandancia de Armas, movilizándose a Guaranda donde el Coronel Antonio Franco se mantenía apostado con fuerzas leales y se dieron varios encuentros con resultados inciertos.
Mientras tanto, confirmado en sus funciones militares, recibió a principios de Junio a García Moreno, quien le ordenó trasladarse a Cajabamba y el 5 de ese mes – mientras Dávalos se encontraba en dicha localidad – García Moreno y 500 hombres atacaron en Tumbuco a los Generales Urbina y Fernando Ayarza sufriendo una aplastante derrota. García Moreno pudo huir en la cabalgadura que le facilitó su pariente político Ignacio de Veintemilla, salvandose de caer prisionero.
Urbina ocupó Riobamba y no cometió desmanes. Davalos, no fue perseguido y volvió a la obediencia al gobierno del presidente Robles; mientras García Moreno, traicionando a su Patria, viajaba a Lima a fin de conseguir la ayuda del presidente peruano, quien le facilitó pertrechos y armamento.
En Septiembre de 1859 García Moreno y Castilla se presentaron en la ría de Guayaquil y bloquearon la urbe. Dávalos se proclamó nuevamente en Riobamba y el día l3 una partida de mercenarios enganchados en la Nueva Granada por Rafael Carvajal, entre los cuales se encontraba Faustino Lemos Rayo, entraron por la frontera, avanzaron a Guarantun y ocuparon Quito proclamando nuevamente al Gobierno Provisorio, que elevó a Dávalos a la categoría de Coronel, título que aceptó con la condición de renunciar a él cuando hubiere desaparecido el peligro.
En Octubre recibió a García Moreno en Riobamba. El 9 fueron apresados por el Ten. Cor. Teodomiro Palacios. Davalos fue dejado en libertad y García Moreno fue conducido al interior del
cuartel. Esa noche aprovechó que solo le custodiaba un guardia, logró comprometerlo para su causa, fugó a los Aljibes y con los vecinos reunidos por Dávalos volvió a la población, apresó a Palacios, le hizo fusilar sin fórmula de juicio y siguió a Quito, mientras Dávalos se fortificaba en Riobamba.
En Enero de 1860 el Comandante Matías León subió por Babahoyo y ocupó Guaranda. Guillermo Franco dispuso que se situaran en San Miguel de Chimbo y Santiago y luego que García Moreno y Secundino Darquea bajaron a Riobamba para cerrarle el paso, unidos a Dávalos, continuaron hacia las colinas de Piscurcu,Yagui y Pishco-Urco. El día 25 se enfrentaron ambas fuerzas durante tres horas con resultados inciertos, a pesar de la acción heroica de los lanceros que desmontaron para tomar la colina. Finalmente los franquistas comandados por los Coroneles Marco Fabré, José María Cornejo y Cornelio E. Vernaza se retiraron en completo orden a la costa. El 29 Dávalos volvió a ayudar con sus jinetes al General Manuel Tomás Maldonado en la batalla de Sabun, alcanzando un gran triunfo frente a las tropas del Coronel Manuel Zerda, que tras abandonar el campo pasaron a refugiarse en Riobamba, siendo perseguidas y desalojadas.
En Febrero acompañó a Maldonado en su avance a Cuenca y el 2 de Marzo derrotaron al General Fernando Ayarza en el tablón del río Machángara. Ayarza se retiró del ejército y se estableció en Quito con dos de sus hijas, pero García Moreno le hizo apresar y dar de latigazos en el interior de un
cuartel. La repulsa contra este abuso fue unánime pues era un distinguido prócer de la independencia americana. Los militares lo consideraron una afrenta y hubo una renuncia colectiva. Entre Junio y Julio el ejército combinado de García Moreno y Flores se movilizó a la costa. El 22 de Agosto se apostaron en el sitio Cachan cercano a Babahoyo. Dávalos y sus jinetes asaltaron las trincheras del Coronel Antonio Franco, desalojándolas. El 24 de Septiembre dirigió las fuerzas que ingresaron a Guayaquil por el Camino de la Legua. En la ciudad fue atendido por sus pariente los Tola Dávalos, conoció a la joven Ana Paredes Carrión (1) y se casaron a finales de año.
En 1861 asistió como Diputado a la Constituyente. El 62 continuó en la guarnición de Guayaquil. El 6 de Diciembre del 63 participó en el combate de Cuaspud contra el ejército del presidente granadino Tomás Cipriano de Mosquera. La caballería ecuatoriana se empantanó y fue derrotada. Rendido y depuestas las armas fue dejado en libertad por la generosidad de Mosquera y tras la suscripción del Tratado de Pinsaquí pidió su retiro del ejército.
El 31 de Agosto de 1864 fue fusilado en la plaza de Santo Domingo en Quito, en presencia de su esposa y tiernos hijos, el valeroso General Manuel Tomás Maldonado; quien había sido el factor de triunfo de García Moreno cuatro años atrás. La pena capital reunió todo el aparato de los tiempos inquisitoriales y García Moreno se solazó con esta barbarie acompañada de exquisitos detalles de sadismo. Al saberse la noticia en Riobamba, Dávalos comprendió todo el horror de la tiranía garciana, que había cubierto a la República con el manto del más obscuro y negro de los despotismos (2) y desde entonces sus relaciones con García Moreno ya no fueron las mismas.
El 65 ascendió a la presidencia de la República Jerónimo Carrión y Palacios tío abuelo de su esposa y recibió el título de General. Carrión designó Gobernador del Chimborazo a su hermano Bruno Dávalos León. El 67 fue electo Senador, asistió al Congreso (3)
y habiendose iniciado una pugna con el ejecutivo, el 3 de Octubre ingresó un piquete de soldados al Congreso que sesionaba en pleno, pero los senadores y diputados, lejos de amilanarse, enrostraron al Ministro de Guerra y Marina, Ignacio de Veintemilla, que presenciaba el atropello. Para aplacar los ánimos el Presidente Carrión reestructuró su gabinete con miembros del Congreso. Dávalos fue designado Ministro de Hacienda y se desempeñó hasta el 5 de Noviembre que renunció conjuntamente con Manuel de Ascázubi y Rafael Carvajal. Al día siguiente Carrión cayó y el Congreso encargó la presidencia a Pedro José Arteta, quien le designó Ministro de Guerra y Marina, pero renunció a los dos días.
Mientras tanto, como Presidente de la Sociedad Patriótica del Chimborazo había obtenido la fundación del Colegio Nacional Pedro Vicente Maldonado.
En 1868 apoyó la candidatura presidencial del Dr. Francisco X. Aguirre Abad, que no prosperó por el inicuo golpe de estado del l6 de Enero de 1869, que nuevamente permitió la toma del poder a García Moreno.
En Marzo ocurrió en Guayaquil la revolución del General José de Veintemilla. Simpatizó Dávalos ostensiblemente con dicho movimiento y por su amistad con Vicente Maldonado, hermano del General fusilado, sumado a la actitud levantisca de su hermano Bruno Dávalos en Guayaquil, hizo que el tirano le tuviera como sospechoso de revolucionario, haciéndole vigilar del Gobernador del Chimborazo.
De allí en adelante, dedicado únicamente a la agricultura en sus haciendas, transcurrieron seis años que no le fueron felices, pues su esposa e hijos vivían en Guayaquil. El 75 García Moreno se acordó de él y le ofreció el Ministerio de Guerra y Marina pues desconfiaba de la lealtad del titular de esa cartera General Francisco X. Salazar. Al no aceptar Dávalos esa proposición , se dispuso su inmediata captura y tuvo que esconderse en su hacienda Sucuso en Pallatanga varias semanas, hasta que por uno de sus hijos llegó a conocer el asesinato de
García Moreno. Solo entonces pudo volver a Riobamba.
Durante la presidencia del general Ignacio de Veintemilla le fue propuesta en varias ocasiones la cartera de Guerra y Marina que sin embargo rechazó con cortesía por venir de un amigo dilecto y respetado.
Sus últimos años fueron muy duros. Un decaimiento general minaba sus fuerzas. El Dr. Fernando Jurado Noboa ha opinado que sufría de Miastenia grave y de ello falleció en su casa de Riobamba, ubicada en la parroquia del Sagrario, el 11 de Julio de 1880, de solo 56 años de edad, tras hacer testamento. Fue enterrado al día siguiente con solemne acompañamiento.
En 1964 Alfredo Costales Samaniego publicó su biografía bajo el título de “El Lancero” , historia de un pueblo y un soldado, pero la obra adolece de errores de apreciación y criterio sobre los momentos políticos que le tocara vivir al General Dávalos, sobre todo entre 1858 y el 60, período que ha sido tan tergiversado por los historiadores de derecha, para deificar a su ídolo contra toda razón y lógica. De todas maneras, la obra tiene su importancia por ser la única biografía de un militar de honor, que no transiguió con los abusos de la más feroz de las tiranías que recuerda nuestra Patria.
(1) Sobrina carnal de Felipa Carrión, cónyuge de su hermano Bruno Dávalos León. (2) Los azotes al “negro Ayarza” como calificó García Moreno al General de ese nombre y el fusilamiento de Maldonado, sobre todo esto último, revelaron al país lo atrabiliario de su carácter. Maldonado le había ayudado cuando más lo necesitaba, cuando todo parecía perdido para su partido, de allí que su fusilamiento fue del todo injusto y hasta incomprensible. (3) Alfredo Costales asegura que fue en este Congreso donde usó por primera ocasión su uniforme de General de la república, compuesto de sombrero de dos picos con la respectiva flaca labrada en oro y plata con esmaltes de los colores del iris y garzoto blanco, corbatin negro de hule, casaca de paño azul con cuello,bocamanda y vivos colores, charreteras de hilo blanco y botonaduras amarillas ciñendo su pecho.Pantalón de paño azul y una tira ancha encarnada. Botin doble y espuelas. El General Bernardo Dávalos fue un hombre alto y robusto, musculado, pausado, elegante y la cabeza pequeña pero firme. |