MEDICO Y CIRUJANO.- Nació en Biblian,
provincia del Cañar, el 21 de Mayo de 1917, Hijo Legítimo del Dr. Leoncio Cordero Crespo, cuya biografía puede verse en este Diccionario, médico cuencano con ejercicio en Azogues, y de Adela Jaramilto Heredia, natural de Cuenca.
Su padre iba a caballo a visitar a sus pacientes, le enseñó las primeras letras, algo de Inglés, las cuatro reglas, a leer, a escribir y cuando fue presentado en la escuela de los Hermanos Cristianos le asignaron al tercer curso.
Su niñez y juventud fueron felices, aún recuerda los paseos en noches estrelladas cuando su padre le indicaba las constelaciones, la Vía Láctea, los signos zodiacales y en el gabinete de trabajo la clasificación botánica o las maravillas del reino animal. En 1935 se graduó de Bachiller en el Juan Bautista Vázquez de Azogues.
Entonces pasó a residir con su tío Humberto Cordero Crespo en Cuenca, estudió Medicina e hizo prácticas de laboratorio y de rayos X y como la situación económica era estrecha, su profesor Luis Alberto Sojos, que era oculista, le llevo a trabajar en su clínica particular en la calle Bolívar e ingresó a la masonería.
“En 1942 el Dr. Braulio Pozo, Mayor de Sanidad Militar y Director del Hospital Territorial, escogió a tres egresados de Medicina – Vicente Corral, Cornelio Vega y yo – para trabajar en el Ejército con setecientos sucres mensuales. Nos trasladaron a las zonas fronterizas con el Perú, Estuve en Abañín y Tendales como Subteniente de Sanidad Militar, hice de todo, desde prácticas y curaciones de emergencia hasta operaciones a los conscriptos y a la población civil, pues no habían médicos en esas zonas”.
El 43 pasó al Hospital José Félix Valdivieso en la parroquia Santa Isabel con igual sueldo y mejores condiciones, estaba más cerca de Cuenca.
A principios del 44 presentó “La Reacción Metamiolositarla en la tuberculosis” como tesis de laboratorio y experimentación, aprobada con sobresaliente, se graduó el 15 de Febrero e instaló su consultorio al lado de su casa en la Avenida Solano, esquina del puente del Centenario, donde cobraba dos sucres la consulta y pronto se llenó de clientela.
En la reorganización de la Universidad que siguió al 28 de Mayo de 1944, a pesar de su juventud fue electo
Profesor de Histología, Embriología y Anatomía Patológica y realizó una monografía sobre “El Mal de Pinto en el valle de Yunguilla” que presentó a la Asociación Médica de Cuenca y salió editada en su revista. Tres años más tarde arribaba al país la penicilina, antibiótico que acabó con dicho azote.
En 1946 fue designado Médico del Seguro Social en Cuenca, contrajo matrimonio con Beatriz Ochoa Rodas con ocho hijos. El 51 el Dr. Manuel Mella Beloso, Director del Instituto de Radioterapia de Santiago de Chile, le consiguió una media beca para especializarse en Patología, en el Instituto de Anatomía Patológica del Hospital El Salvador, de Santiago. Tras dos años de estudios logró el diploma de Anatomo patólogo, siendo el primer cuencano en adquirir dicha especialidad en el exterior.
A su vuelta concurrió al IV Congreso de Medicina y Cirugía celebrado en Guayaquil y presentó como trabajo un estudio titulado “Fibroma oxificante del maxilar”. También fundó el departamento de Anatomía Patología del Hospital y fue designado Vocal Principal de LEA, Vocal médico representante del ejecutivo ante la Junta de Asistencia Social y Vicepresidente del Centro Médico Federal del Azuay.
En 1957 asistió a un Curso de Cancerología dictado por SOLCA en Guayaquil y por su amistad con el Dr. Juan Tanca Marengo fundó el Núcleo de SOLCA en el Azuay (Sociedad de Lucha contra el Cáncer) creándose el anexo al Hospital con radioterapia superficial y profunda, agujas de radium y los demás adelantos de la moderna técnica medica. Por entonces editó “Síndrome de Loefler” en los Anales de la Universidad del Azuay.
El 58 fue vocal de la Cruz Roja y hasta el 64 ejerció el decanato de la Facultad de Medicina de la Universidad del Azuay. El 63 fundó con los Drs. Nicanor y Vicente Corral y Alejandro Serrano Galarza la clínica particular “Santa Ana” que funcionó en un pequeño recinto que ha ido poco a poco agrandándose hasta convertirse en el moderno edificio de varios pabellones que es en la actualidad, adecuado para brindar conford.
A la caída de la Junta Militar de Gobierno en 1966 el Partido Conservador le candidatizó a una de las concejalías del cantón Cuenca, salió electo en votación popular y le correspondió desempeñarse por tres períodos; pues, al producirse el sorteo de las mayorías y minorías fue de los agraciados y el 72 la dictadura de Rodríguez Lara ratificó a todos los Concejales.
Durante esos años desempeñó la vicepresidencia y al ausentarse a España el Alcalde Alejandro Serrano Aguilar, a presidir la Organización Internacional de Municipalidades OICI. Le reemplazó en tales funciones hasta el 78 por voluntad del Concejo y ratificación dictatorial.
Entre sus principales obras está el Mercado Mayorista, el Terminal Terrestre, el Coliseo de Deportes y la suscripción con la Asistencia Pública del contrato de cesión de la Casa de Temperancia para sede del Museo de Arte Moderno en la plazuela de San Sebastián.
En 1971 se había encargado del rectorado de la Universidad de Cuenca por disposición del dictador civil Velasco Ibarra para dar paso a la reorganización de dicho centro de estudios, pero solo actuó pocos días, hasta que volvió al rectorado el Dr. Carlos Cueva Tamariz.
Entre 1971 y el 73 ocupó por segunda ocasión el decanato de Medicina y viajó como delegado al Seminario de Educación Médica celebrado en Bello Horizonte, Brasil, donde se acordó la fundación de la Federación de Facultades y Escuelas de Medicina Panamericanas. De regreso a Cuenca fundó AFEME y puso consultorio cerca de la calle Larga.
Poco después siguió al Canadá, a la Conferencia de Educación Médica. En 1975 publicó “Anomalías Congénitas” con sus casos de patología, como texto para sus alumnos universitarios. La obra es una reunión ordenada de las principales anomalías congénitas, tanto morfológicas como metabólicas, con fotografías de gran interés científico.
En 1976 salió su texto sobre “Tumores” con la clasificación de los principales. Desde 1977 ocupó la Dirección del Departamento de Anatomía Patológica del Hospital y en la crisis universitaria del 78, motivado por la imposición estudiantil, presentó su renuncia con otros profesores y pasaron a fundar la Facultad de Medicina de la Universidad Católica donde permanecia por espacio de diez años.
En 1982 fundó un Patronato que luego se denominó “Fundación al servicio del enfermo incurable de cáncer” FASEC, inicio sus labores en la casa antigua
dejaba por Lola Farfán de Palacios muerta de cáncer, para refugio final de los enfermos abandonados o incurables de esa enfermedad. (1)
En 1984 fue designado Médico coordinador del Seguro Familiar del Banco del Pacífico en Cuenca. El 85 dejó SOLCA, dejándo la sede de Cuenca consolidada, en marcha y en manos del Raúl Alvarado Corral. El 89 colaboró con tres capítulos de la obra “Anatomía Patológica” que editó Salvat en España.
Otra faceta interesante de su personalidad es la del periodista. Desde el 74 había venido colaborando en el diario “El Mercurio” con artículos de la más variada índole, desde los de crítica literaria hasta los relacionados con Medicina.
También era asiduo escritor en varias revistas culturales del país y para “Expreso” de Guayaquil, autor de dos biografías de médicos del Azuay presentadas a la Sociedad de Historia de la Medicina de Cuenca (Emiliano Crespo Toral y Timoleón Carrera Cobos en 17 y 1 9 págs. respectivamente) Constaba su nombre entre los colaboradores del texto de Anatomía Patológica de Parías en España, dentro del capitulo dedicado a la Medicina Tropical.
En 1993 fallecío en 22 la biografí de su padre bajo el titulo de “Semblaza de una vida ejemplar”.
Su estatura más que mediana, tez canela curtida por el sol, pelo entrecano, el gesto adusto a pesar de la bondad pues era fama que la mayor parte de su trabajo es en favor de los más necesitados. Usaba lentes obscuros a consecuencia de un golpe recibido en sus primeros años, que le causó una molestia de carácter permanente.
Fallecío en Cuenca a los cien años de edad el 2017.