CONTERO II ANDRES

Nacido en Panamá hacia 1513 hijo del anterior. Soldado a las órdenes de Sebastián de Benalcázar desde 1532. El 3 de Mayo de 1533 actuó en la plaza pública de Cajamarca y estuvo entre los primeros españoles que atacaron a Atahualpa al que sujetó por una pierna. En memoria de este hecho Carlos V le concedió un escudo especial con la efigie del Inca Prisionero. Pizarro lo certificó el 30 de Enero de 1534 y autorizó su uso. Contero también estuvo entre los beneficiarios del reparto del tesoro de Atahualpa, cuando meses después se llenó el cuarto de su prisión con objetos de oro y plata provenientes de todos los confines del imperio y éste fue ajusticiado.

Rico y aventurero, acompañó en 1534 a Sebastián de Benalcázar en la primera expedición a Quito, sufriendo duras penalidades en el paso de los nudos de la Cordillera de los Andes. Ya era Capitán, peleó contra Rumiñahui que primero se retiró a Quito y luego huyó a la provincia de los Condesuyos y hasta allí lo siguieron Contero y Hernando de Soto y como no lograron darle alcance regresaron a las ruinas de Quito, que todo lo quemó Rumiñahui antes de partir.

Enseguida fue designado Gobernador de la Provincia de Portoviejo pero pudo estar solo pocos meses en la Costa porque en 1535 regresó a la Sierra para auxiliar a los españoles en grave situación a causa de una epidemia de tifus. En 1538 fue Teniente General de la Provincia Oriental de Zumaco, fundó la ciudad de Ávila y la pobló de españoles.

En 1540 era vecino feudatario de la ciudad de Santiago (Guayaquil) y con el Gobernador Francisco de Orellana participó en la expedición al Oriente realizada por Gonzalo Pizarro.

Contero fue Teniente General de dicho Gobernador y cuando la expedición se dividió en dos quedó con los que volvían a Quito y en los Quijos rechazó una emboscada de indios entre los que hizo una gran mortandad y solo merced a la audacia de Melchor Vásquez de Avila, que conquistó y fundó los pueblos de Zumaco y la Coca y construyó un puente sobre este último río, pudo esa mitad de la expedición de Pizarro regresar a Quito. Contero entre ellos. En cambio, los que siguieron por el río Napo al mando de Francisco de Orellana, llegaron al Amazonas y por allí desembocaron finalmente a las aguas del Atlántico.

En una certificación expedida en su favor consta que fue “de los primeros pobladores que salió en 1546 a recibir al Virrey Blasco Núñez de Vela, con armas, caballos y seis hombres de tropas que llevó a su costa y habiéndole acompañado a Quito, estuvo presente en la famosa batalla de Iñaquito, donde fueron derrotados por las fuerzas de Gonzalo Pizarro, recibiendo Contero cinco mortales heridas de las que curó por tener salud robusta. Su antiguo compañero de aventuras Gonzalo Pizarro le perdonó la vida y dio la libertad, retirándose Contero a la Costa, donde vivió en paz y casado con Ana Ponce, nacida por 1510 en Andalucía.

I cuando arribó el Visitador Real Pedro de la Gasca a enfrentar a los encomenderos de Gonzalo Pizarro, le acompañó en toda la campaña y éste le posesionó de las encomiendas de indios ubicadas en Baba, Monpenitos, Mapán y Pimocha en la provincia de

Guayaquil, donde vivió en paz por muchos años. Después figuró como Corregidor de Guayaquil y estando en un servicio religioso dentro de la iglesia mayor, sufrió una embestida criminal de parte del español Juan Esturiano, pero sanó de las heridas. Hacia 1569 ya era fallecido. Fue su hijo Andrés Contero Ponce, que sigue la línea en III.