Bodero y Franco Guillermo.

Guillermo Bodero y Franco nació en Guayaquil en Diciembre de 1804 el joven Bodero se alisto en la primera entusiasta expedición que partió de Guayaquil, bajo la denominación de “División Protectora de Quito” a las ordenes de los coroneles venezolanos Luis de Urdaneta y León de Febres Cordero, la misma que obtuvo su bautizo de sangre y su primera victoria en Cam’no Real (9 de noviembre 1820), sitio llamado desde entonces por los patriotas Camino Libre, porque les abrió la ruta al interior tan promisorio comienzo se vio muy pronto obscurecido y enlutado con la tremenda derrota del Primer Huachi (22 de Noviembre 1820) en que los 1800 voluntarios bisoños que formaban todo el grueso del Ejercito Patriota conducido por Urdaneta y Febres Cordero Fueron batidos inmisericordiosamente por el ejército Realista de más de 1.000 veteranos españoles, al mando del coronel Hispano Francisco Gonzales, enviado por el Presidente de la Real Audiencia, General Don Melchor de Aymerich. Bodero consta entre los jóvenes vencedores en Camino Real y derrotados en el primer Huanchi. 

Se quejo más tarde Letamendi (Destruge, Historia, ob. Cit. P. 227) en carta al libertador (Huacho), 21 Abril 1821) de que la segunda junta de Gobierno la de Olmedo, Jimena y Roca—”había inspirado al pueblo odio contra sus liberadores”. La verdad es que la llegada de los enviados de San Martin Coroneles Toribio de Luzuriaga y Tomas Guido cambio el panorama militar del nuevo estado: los venezolanos fueron desalojados, momentáneamente, y encumbrados los argentinos y peruanos. 

Fue así como tomaron el mando dichos oficiales y estos nombraron como jefe del nuevo contingente de tropas Patriotas al Comandante José García, argentino, quien fue derrotado en una emboscada y pago con su vida su cabeza, en el campo de Tanizahua (3 de enero 1821), en que consta el joven Bodero entre los escasas supervivientes del descalabro. 

Enrolado en el nuevo contingente puesto ya al mando general Antonio José Sucre (después del apresurado regreso al sur de Luzuriaga y Guiado), el joven Bodero ya con grado de Sub-oficial asistió al triunfo de Cone, cerca de Yaguachi (19 de Agosto, 1821) pero también a la tremenda derrota del Segundo Huachi (12 de Septiembre, 1821), tan fatal o más que el primero. Con este descalabro concluyo la primera campaña. 

Después de un largo paréntesis de reorganización, bajo la dirección del Gral. Sucre y con el auxilio inconmensurable de la Junta de Gobierno presidida por Olmedo, se inicio la segunda campaña libertadora que emprendió la marcha hacia el Sur, por el camino de Machala y Pasaje, con dirección a Saraguro, donde se le unió la División del General Santa Cruz, enviada por San Martin, en sustitución del Batallón colombiano Numancia, solicitado reiteradamente por el cumanés y del que el protector argentino no quiso desprenderse. El sub-oficial Bodero marcho entre las tropas de esta segunda expedición que obtuvo el triunfo de Riobamba (19 Abril) y la victoria final de Pichincha (24 de mayo de 1822) estuvo en la “Campaña de los 30 días”. Dirigida por el general Sucre, cuando el Perú provoco a la guerra a Colombia, la misma que concluyo del Portete de Tarqui (27 de febrero de 1829). 

Bodero intervino ya en calidad de General, en la campaña militar que siguió a la gloriosa Revolución del 6 de Marzo de 1845 que rectifico el rumbo de la republica y trajo consigo la expulsión de Flores del Ecuador. A Bodero le cupo dirigir el destacamento de tropas que fue dirigida hacia el Azuay con el objeto de obtener que Cuenca se sumara al pronunciamiento de Guayaquil, lo que logro después de la victoria obtenida en el combate del Tablón del Machangara (4 de junio 1845), que trajo como consecuencia la incorporación de cuenca a la causa de Guayaquil, que había sido la misión que se le había encomendado. En 1850 tomo parte en la revolución de Guayaquil en que se proclamo Jefe Supremo de la Republica al Señor Diego Noboa. 

Y como Manabí había proclamado con igual carácter al general Antonio de Elizalde, Bodero fue comisionado ante este, para ofrecerle la reunión de una Convención que resolviese la cuestión. Bodero obtuvo la aceptación de Elizalde. Aun intervino el general Bodero en el pronunciamiento de 8 de septiembre de 1876,a favor del general Ignacio de Veintimilla que culmino en el triunfo de Galte. Bodero, a pesar de su ancianidad, habíase incorporado, pero sufrió una grave caída de caballo que le alejo de las actividades bélicas. 

Murió el 29 de septiembre de 1889 a la avanzada edad de 84 años.