Llego de la orden de Santo Domingo y terror del infierno y espanto de pecadores, solidó en virtud, gran penitente, portero del convento. Fue uno de los que estuvieron tres años en las islas de los Galápagos, de que saco su conversión.
Llego de la orden de Santo Domingo y terror del infierno y espanto de pecadores, solidó en virtud, gran penitente, portero del convento. Fue uno de los que estuvieron tres años en las islas de los Galápagos, de que saco su conversión.