El cacao fue desde temprano en la vida colonial, y ha continuado siendo hasta muestro días, un producto de discordia que ocasiona la polémica, intriga y envidia. En 1787, una serie de anónimos acusaron a 4 miembros del grupo denominado del Gran cacao, Bernardo Roca, Manuel Barragán, Jacinto Bejarano y Martín Icaza de monopolizar el comercio del cacao en España, vía callao y de haber sido los responsables de la baja del precio de 5 pesos que se cotizo el caco en 1785 a 2 y 3 pesos en 1786 y de tan solo al peso en 1787.