El doctor Rafael Banda, médico del Hospital de Babahoyo, dice haber conseguido éxito en el tratamiento de las fiebres intermitentes con inyecciones de agua fenicada. A mediados de 1873 confiesa haber fracasado en su tratamiento y haber tenido que volver a uso de la quinina como único remedio eficaz. Por ese año ya estuvo en uso la jeringuilla hipodérmica.
