En enero de 1869 García Moreno mando aprehender a varias personas notables, las que, al día siguiente, fueron expatriadas al Perú. Lo salvaje de esta medida repugna, cuando se sabe que una de las personas expulsadas fue la señora Baltazara Calderón, viuda de Rocafuerte, García Moreno era que más aparentaba respetar la memoria de este ciudadano; y este respeto lo demostró ultrajando a su viuda, por castigar opiniones, que probablemente manifestó la señora en privado. Expatrió también a los individuos del consejo Municipal D. Pedro Carbo, D. Emilio Roca, D. Francisco Solaña, D. Rosendo Avilés y varios otros ciudadanos particulares.