Ballén Millán Clemente

Los liberales, por supuesto, iniciaron trabajos por la presidencia de la República por el prestigio y honorable Clemente Ballén, residente, desde muchos años, en Europa, donde prestó grandes servicios a su Patria. Esta candidatura, como era natural, fue la que apoyo Diario de Avisos; pero el Sr. Ballén la renuncio 1891.
Dentro de la misma firma se había puesto a la creación del banco el socio Eduardo M. Arosemena, consciente de que una institución de esta clase no podía formarse simplemente con buenos propósitos, sino que con un fuerte capital liquido, de que carecía. Pero fue la oposición de don Clemente Ballén más decisiva aun. Y esta división interna daría a que la firma se declarase en liquidación a partir del 1 enero de 1870.
Liquidador de ella fue nombrado Arosemena quien más tarde manejaría el Banco del Ecuador en su época de oro. Continuarían operando, por un lado Planas y Cía. Y por otro G. Obarrio & Cía. En Guayaquil (con Manuel Pérez y Gabriel Obarrio de socios) y M. Pérez & Obarrio en New Cork. Todos los nombrados, dicho sea de paso, eran colombianos, como lo era Clímaco Gómez Valdez, más tarde Gerente del Banco de Crédito Hipotecario.