APO GUACALL

CURACA DE LOS HUAYACUNTUS.- El pueblo de los Huayacuntus era circunvecino al de los Paltas y Cañaris y estaba asentado entre la cordillera de Huancabamba y el río Catamayo en la zona norte del Perú. Apo Guacall significa el señor que llora porque tenía los ojos inyectados de sangre debido a que posiblemente adolecía de conjuntivitis crónica. En 1440 el reino fue conquistado por Tupac Yupanqui y Apo Guacall pasó a ser vasallo del Tahuantinsuyo, prestando desde entonces grandes servicios. A la muerte
del Inca continuó con su hijo Huayna Cápac y llegó a convertirse en uno de los señores mas estimados. El Inca le daba trato de hermano, lo sentaba a su mesa junto a los principales del Cusco, incluso le requería su consejo en los asuntos políticos y económicos.

Con tan buenas disposiciones sus súbditos Huayacuntus jamás fueron deportados ni envilecidos y por el contrario eran llevados a otras regiones del imperio en misiones de espionaje y de guarnición para el control político de las nuevas zonas recién incorporadas. Huayna Cápac, al emprender la conquista de los indios Caranquis, Cayampis y Cochasquíes del norte de Quito, llevó consigo a Apo Guacall y a mil de sus guerreros Huayacuntus. Apo Guacall iba como Capitán General y comandaba su campo.

Terminada la campaña Apo Guacall regresó a su reino pero muchos de sus soldados y sus mujeres se quedaron en Quito y otros lugares tales como Chordeleg, haciendo guarnición. En Tucanca, actual provincia del Pichincha, estos mitimaes Huayacuntus recibieron chacras de pan llevar y fueron gobernados por Carguatanta, hijo de Apo Guacall.

En 1527 falleció en Tomebamba el Inca Huayna Cápac a causa de una enfermedad horrible y por entonces desconocida que pudo ser la viruela debido a las pústulas que provocaba. Dividido el Imperio, el Tahuantinsuyo quedó en manos de su hijo Huáscar y el recién conquistado reino de Quito con Atahualpa, pero a los pocos meses – en 1528 – se inició la lucha dinástica entre ambos, Carguatanta y parte de su etnia mitimae se dirigió a su tierra de origen en el norte del Perú posiblemente para escapar del reclutamiento dispuesto por Atahualpa donde debieron morar pacíficamente hasta que ocurrió la invasión de las tropas españolas pues en 1532 se sabe que Carguatanta y los suyos fueron asesinados en el sitio de Cajas por una tropilla al mando del Capitán Hernando de Soto.