Nace el 9 de abril de 1961 en París. Varias circunstancias hacen que, desde niño, viaje mucho. Aprende inglés y español; se expone a varias culturas. Muy pronto desarrolla la pasión por el dibujo y la pintura. No tiene piano, pero cuando se le ofrece la oportunidad, empieza a tocar. Poco a poco va aprendiendo, sin profesor, sin conocimientos del solfeo, lo que insta a componer sus melodías. Con el tiempo, sin abandonar la pintura, se dedica más y más a la música.
En los años 75-76 con la aparición del primer sintesizador, el legendario “minimoog”, entra en un mundo nuevo que no dejará de fascinarlo: la creación de sonidos.
Por esa época viaja a Irán. Con unos estudiantes iraníes forma el conjunto de rock progresivo “Astatine Sheen”. Tras una docena de conciertos en el “Youth Palace” de Teherán, meses después, se separan. Entonces decide instalarse en París. Graba música para una obra de teatro. Encuentra nuevos amigos, nuevos músicos. Vive en el barrio más animado de la capital: el latino.
Con un guitarrista francés, aficionado a la música medieval, experimenta una mezcla con influencia de jazz y ritmos latinos. Compone música para un ballet de inspiración clásica y rock a la vez. Participa en la música de un ballet rock presentado en el Palacio de la UNESCO. Compone la música para una obra de teatro “underground” del actor francés Pierre Clementi.
En 1983 decide cantar, encargándose de la letra, la música y los arreglos de sus interpretaciones. Con un nuevo guitarrista, Michael Gil, empieza a acumular canciones sobre una grabadora de ocho canales. Trabaja también en estudios de grabación, tocando teclados y programando sintesizadores y otros instrumentos digitales. Su natural entusiasmo para la creación y manipulación de sonidos, aunado su deseo de controlar sus arreglos musicales, hacen compenetrar una tecnología hipersofisticada en permanente evolución.
Durante estos años no deja de viajar; sobre todo por islas como las del Caribe o el Océano Indico. Casi siempre se encuentra con músicos. Tocando con ellos descubre nuevos instrumentos, ritmos y sonidos. Se une con un segundo guitarrista, el inglés Micky Finn, quien tocó con Jimi Hendrix, Eric Clapton, Rolling Stone y otros.
Ante la urgencia de cumplir presentaciones, reune a otros dos ingleses, un norteamericano y un africano. Tocan en varios sitos como el City Rock Café del Teatro Olympia, clubes del barrio Latino o de Montmartré, festival de música rock, africana, funk o latina.
Para la Fiesta Nacional de la Música 85, dan dos conciertos desde una “péniche” amarrada sobre la Seine, cerca de la Torre Eiffel. En el mismo verano, dan una serie de conciertos nocturnos en un castillo milenario del Sur. Tocan también en clubes de Bruselas, Ginebra y Amsterdam.
Por fin logra su sueño: tener un estudio propio de grabaciones, ultramoderno. Un verdadero laboratorio cuya avanzada tecnología ofrece posibilidades casi infinitas.
En uno de sus viajes a Ecuador toma contacto con FEDISCOS, empresa que se encargará de editar su primer sencillo que contiene el tema “EQUATORIAL”, grabado en París. Este tema fue realizado en varias versiones de las cuales se escogieron la versión integral, la versión corta extraída de la precedente, la versión Africa y la versión Berlín.
“Equatorial” interpretado por AKIRA cuenta también con un novedoso video clip, elaborado lógicamente por este artista, y que será exhibido en la promoción internacional, ya que este disco saldrá en varios países de América Latina y Europa.
Akira se apresta a producir y a impulsar el trabajo de artistas ecuatorianos, por lo que ha tomado contacto con varios cantantes y compositores para la realización de sus esfuerzos creativos y apoyarlos en su internacionalización.