Aguayo Pedro

Alférez de las milicias Reales de Quito en 1688, donó 6.000 pesos para la fundación de la facultad de Medicina y 2.000 pesos para una beca los que no pudo recaudarse, porque sus bienes fueron rematados por sus acreedores, luego de muerto; no alcanzando sino para cubrir deudas. Sin embargo, es considerado el primer benefactor de dicha facultad en orden de antigüedad.