Agualongo Agustín

Militar de la guerra Magna, entusiasta defensor de la causa del Rey, oriundo de Latacunga, pueblo cercano a Pasto, se batió con Bolívar, Herrán, Salomón y Mires, con Obando, Flores, Mosquera, Córdoba y otros jefes; a Herrán lo venció sin armas de cerca de Pasto, en San Miguel y Catambuco, el 12 de Junio de 1823. El 23 de Agosto siguiente sitió a Pasto, defendido por Flores y Herrán, quienes le enviaron de emisores tres monjas concepteas. Atacó un año después a Barbacoas, pero fue rechazado por el jefe de la plaza, el entonces Comandante Tomás Cipriano Mosquera (1 de Junio). Preso veinticuatro días después en el castigo, no aceptó el título de general de la República y otras ventajas que se le ofrecieron y prefirió la muerte. Sus tenientes el Coronel Joaquín Enríquez, el Teniente Coronel Matías Porlata, el Capitán Francisco Terán, el abanderado Manuel Insausti y varios soldados fueron pasados por las armas en el Trapiche (Hoy Bolívar) en Junio. Agualongo lo fue más tarde en Popayán, ciudad donde había estado hacia 1819 como segundo jefe de una fuerza auxiliar del Sur. Cuan niño servía en casa de Blas de la Villota, cuyas hijas le llamaban longo, que vale decir indio, en quichua, lo tenían destinado a aguador y con frecuencia le daban, para que cumpliese con su encargo, la orden de : Agua, longo, de donde Agustín sacó su apellido, según tradición muy aceptada.

A mediados del año de 1823 se hizo el primer levantamiento reaccionario de Pasto por el Rey de España encabezado por el caudillo comandante Agustín Agualongo, quien aprovechándose de la marcha del ejército al Perú verificó la atrevida invasión sobre Ibarra, arrojo que fue reprimido en el acto porque el libertador con un Escuadrón Venezolano de Harás y con la milicia de Quito y de Imbabura batió y derrotó a los revolucionarios en el sangriento combate de Ibarra. Militar de la guerra magna, entusiasta defensor de la causa del Rey, oriundo de la Laguna, pueblo cercano a Pasto en San Miguel y Catambuco, el 12 de Junio de 1823. El 23 de Agosto siguiente siguió a Pasto, defendido por Flores y Herrán, quienes le enviaron de emisarios tres monjas concepteas. Atacó un año después a Barbacoas, pero fue rechazado por el jefe de la plaza, el entonces comandante Tomás Cipriano Mosquera (1 de Junio). Pero veinticuatro días después en el castigo, no aceptó el título de general de la República y otras ventajas que se le ofrecieron y prefirió la muerte. Sus tenientes el coronel Joaquín Enríquez, el teniente coronel Matías Porlata, el Capitán Francisco Terán, el abanderado Manuel Insausti y varios soldados fueron pasados por las armas en el Trapiche (Hoy Bolívar) en Junio. Agualongo lo que fue poco más tarde en Popayán, ciudad donde había estado hacía 1819 como segundo Jefe de una fuerza auxiliar del sur. Cuando niño servía en casa de Blas Villota, cuyas hijas le llamaban longo, que vale decir indio, en quichua, lo tenían destinado a aguador con frecuencia le daban, para que cumpliese con su encargo, la orden de Agualongo de donde Agustín sacó su apellido, según tradición muy aceptada.