44. El Bototo De Pepitas De Oro

Se moría don Juan Caichi en su casa solariega de Daule, situada detrás de la iglesia Matriz, que ya era antigua en 1.866 pues había sido construida a finales del siglo XVIII con maderas incorruptibles y techo de tejas a la usanza española y mandó llamar a una prima y comadre espiritual Tomasa Chonana, a quien le dijo – señalando a su único hijo llamado Juan Doroteo – niño de no más de cinco años de edad. “Cuídalo mucho porque es el Último de nuestro linaje” palabras que se le quedaron grabadas al menor para siempre. Acto seguido el moribundo entregó a doña Tomasa un bototo lleno de pepitas de oro. Mas, fue el caso, que la buena señora cometió la imprudencia de entregar el bototo con el oro a su hijo Tomas, para que lo hiciera producir, con el resultado que a los pocos años, dicho capital, había sido disipado en dudosos negocios.

Por tal motivo un vecino de la población llamado Ramón Falcones tomó a cargo la crianza y educación del joven Juan Doroteo. Falcones era un personaje conocido y respetado en la localidad, porque realizaba curaciones reputadas como milagrosas valiéndose de hierbas y vegetales y su fama trascendía los límites de la comarca dauleña.

Juan Doroteo se dedicaría desde los dieciséis años al negocio de abacería con tienda en los bajos de la casa paterna y hasta prosperó medianamente como para mantener su status de Cacique principal en la histórica Villa de Santa Clara de Daule al punto que mensualmente arribaban a la orilla de su casa las balsas de los indios Colorados – antiguos Chonos – para vender sus productos y artesanías, sobre todo objetos fabricados de chonta y petates finamente tejidos y acostumbraban subir a visitarle portando obsequios, que era la forma tradicional de rendirle vasallaje. El dueño de casa les agasajaba con comida y bebida durante el tiempo que permanecían en la población que a veces se prolongaba por una semana y hablaban el safiqui, idioma que dominaban.

Cuando Juan Doroteo estuvo en edad casadera contrajo nupcias, tuvo cinco hijos, enviudó, volvió a casar y hasta cambio su apellido que de Caichi se volvió Carchi debido a una equivocación de su socio el súbdito italiano Pio Frugone, quien no entendía bien el español y peor los apellidos indígenas, por lo cual acostumbraba facturar las mercaderías que enviaba desde Guayaquil “al señor Juan Doroteo Carchi”, lo matriculó con ese apellido en la Cámara de Comercio, recomendándole como excelente cliente y amigo a sus amistades , de suerte que finalmente Caichi quedo convertido en Carchi. 

Lo interesante es que los indios Chonos habitaban en los ríos de la cuenca del Guayas hasta 1.880, en conglomerados de balsas situadas en las bocas de los afluentes y aun frente a las poblaciones y fue desde entonces que comenzaron a migrar hacia las selvas de Santo Domingo para escapar del dominio económico de los blancos. Por eso Joaquín Gallegos en 1.930 puso en el liminar de “Los que se van”, cuentos del cholo y del montubio // Porque se va el montubio, los hombres ya no son / los mismos, ha cambiado el corazón / de la raza morena enemigo del blanco. // La victrola en el monte apaga el amorfino / tal un aguaje largo los arrastra el destino / los montubios se van pa bajo del barranco. //

La casa de los Carchi existió hasta hace pocos años en Daule y se decía que escondía un entierro de monedas de oro propiedad de unos comerciantes blancos, que habiendo viajado desde Guayaquil en 1.842 para adquirir mercaderías, habían muerto apestados de fiebre amarilla.

Tan histórica mansión, que llegué a conocer en mi juventud con el nombre de la casa Yanco por el cacicazgo de ese nombre, debió ser cuidada como patrimonio nacional por ser el más antiguo edificio de la costa junto a las iglesias de Colonche y el Morro, pero fue demolida hace algunos años por disposición de unos concejales estultos, dizque por estar salida de la línea de fábrica de los edificios situados en el malecón del río Daule. 

Entre la descendencia del Cacique Juan Doroteo Caichi anotamos a las numerosas reinas de belleza de apellido Carchi que viven en la actualidad en Gua