VIVAR CORREA: Víctor León


VIVAR CORREA VICTOR LEON (1866-1896)
Es la clásica muestra del periodista nuestro, de vocación y de capacidad. Representativa parte de su corta vida transcurrió entre el olor de la grasa y la tinta de la maquinaria de imprenta, escribiendo; su obra, por lo general, se encuentra en las páginas de las publicaciones de la época, que, de agrupársela, daría voluminosa cantidad.
Político, periodista, crítico literario y conferenciante cuencano, fue vilmente asesinado a consecuencia de represalias políticas. Acción imborrable en la conciencia de la mayor parte de los ecuatorianos. Despues sesinato de Victor Leon Vivar Correa, algunos amigos publicaron en las columnas de la prensa buena parte de la obra que había dejado inédita.
Fundador de “La Ley” e infaltable participante en las causas culturales y, sobre todo, periodísticas. Entre las más sonadas obras que publicó poniendo notas, prólogos, artículos así, pueden enumerar las siguientes: “El Washington del Sur, Antonio José de sucre” 1893, de Vicuña Mackenna; “Vida de Fray Gaspar de Villarroel” 1892 de J.T. Vásquez; “Presidentes poetas” 1893, valiosa edición chilena. Escribió: “Poesía ecuatoriana” 1885; “De los panegíricos en honra de Montalvo”, 1889; “Al público” 1889; y una hoja de especialísima: “Atrás miserable” 1889.
En varios periódicos y revistas esculpió su nombre, para que lo contemple la posteridad, a base de inteligencia, decisión y, desde luego, constancia.
El Ecuador hubiera ganado mucho más si Vivar Corea no bajaba al sepulcro en tan temprana edad -treinta años, pese a ello su importancia se codea, aumentada por su martirio, con la de los mejores representantes de nuestro mayor haber periodístico.
“Se necesita el estro del genio para alcanzar a revelar las interioridades del alma, así con esa fuerza en el relieve y esa seguridad en las líneas y encerrarlo todo en un panorama vasto, inmenso, en que naturaleza americana, como esclava sumisa, preste al poeta toda una explosión de luz y de vida, de árboles centenarios que se pierden en el espacio, de ríos que dan envidia a los may de Dores que recuerdan el paraíso”

( De “La poesía en el Ecuador: Llona”)