VÁSCONEZ HURTADO: Gustavo


VÁSCONEZ HURTADO GUSTAVO (1911)
Nació en 1911. Escritor cuya dedicación a la Literatura llama a ser admirada: de buenas posibilidades económicas se dedica a este noble noble disciplina, asunto que extraña en verdad, por cuanto, determinadísimos han sido los escritores que han cumplido misión de tales al ser sourcidos por el canto de sirena del dinero, los más, “cuando hacen plata” dedicándose a labores nada directas con el espíritu; y qué decir de aquellos que nacen orlados por la fortuna, que sólo laboran para hacer más fortuna y darse amplitud formidable en el aspecto material, y sin que la idea esencial, la disciplina comunicativa y trascendente, nada les signifique.
Con este antecedente, la personalidad de Gustavo Vasconez Hurtado empieza a perfilarse como realmente valedera, y en verdad lo es al identificarla en su plenitud.
Su “Pluma de Acero o la vida novelesca de Juan Montalvo” es obra realizada con fruición que recuerda al genial americano en renglones de terso estilo, desde ángulos originales y sólidamente plantados. Contribución eficiente a la amplia bibliografía montalvinista.
Sus libros: “Vivian Christie” (Novela), “Camino de las landas” (Novela), “Reloj de agua” (Novela) recomiendan sus afanes de prosista a sitial de figuración preeminente,
Los escritos de este intelectual han sido conocidos y aceptados con indiscutible éxito, en plazas culturales de América y de Europa, de España en especial.
Humberto Vacas Gómez, en el Diario “El Comercio” de Quito, el 10 de abril de 1955, publicó bien trazado artículo referente a este intelectual; períodos del mismo transcribimos: “Gustavo Vásconez es uno de los escritores de vocación auténtica que tiene el país. Escribe obedeciendo al irrefrenable impulso del alma. He aquí el escritor en su verdadera acepción: no busca fines ulteriores relacionados con la vanidad personal; satisface, sencillamente un impulso natural como el río que corre, o como el pleamar o bajamar de los océanos. Así Vasconez, desde su primera juventud, alrededor de los 20 años, sorprende con una obra donde la narración toma extraordinarios caracteres introspectivos y el estilo fluye emotivo y fácil.
Se trata de la novela “Vivían Christie” de 296 páginas, editada en Quito en 1934 bajo el seudónimo de Gustavo Dore, hecho que confirma el ningún afán publicitario de Gustavo Vásconez. Seguramente muy pocos de los que se interesan en estos asuntos han leído esa obra, porque es bastante extraño el silencio formado en torno de ella en el país, cuando grandes personalidades literarias americanas la han colmado de elogios. Juana de Ibarbouru dice: “He leído con hondo y creciente interés su magnífica novela “Vivían Christie”; me ha hecho una gran impresión y creo que este libro puede contar entre los grandes de la literatura americana. “Hugo Wast opina: “Tenga Ud. la seguridad de que “Vivían Christie” es la nota más penetrante y poética de las letras sudamericanas en mucho tiempo. No sé si Ud. logrará superarla nunca: creo que sí porque su talento está en pleno desarrollo. Pero creo, también, que nunca más Ud, mismo volverá a escribir páginas tan sencillas y emocionantes como las de esta su primera obra, que muchos novelistas quisieran poder escribir como término glorioso de una carrera”.
Novelista, relatista de prestigio, escritor de aquellos que nacen para ser tales. Sus viajes continuos, por varias latitudes, le han brindado experiencias que, en su Caso de hombre de letras, son inteligentemente aprovechadas y aplicadas en la mejor estructuración de la personalidad y en la ansiada brillantez de la obra. También importante historiador, en especial de los años de la Independencia sudamericana,