Mons. Maximiliano Spiller recibió la Ordenación Sacerdotal el 11 de Junio de 1927. Desde entonces han pasado cincuenta años de un sacerdocio fecundo, lleno de realizaciones, marcado por la santidad. Cincuenta años que se dividen en dos etapas. En la primera, quince años, trabaja como miembro de la Congregación de PP. Josefinos: 35 años, como miembro de la Jerarquía eclesiástica del Ecuador. Es nombrado Obispo en 1941: desde entonces escribe brillantes páginas en la historia de la Iglesia del Ecuador. A este tiempo queremos enfocar nuestra atención para tomar una instantánea de su labor admirable de sacerdote y de Pastor, y de miembro del Episcopado Ecuatoriano.
Mons. Spiller realiza a lo largo de estos 35 años una doble labor dentro de la Iglesia ecuatoriana. Se convierte en el artífice de su Iglesisa local, su querido Vicariato Apostólico del Napo al que lo conduce a un nivel muy elevado de perfección material y espiritual.
A la edad de 24 años recibió la ordenacion sacerdotal de parte del Cardenal Giuseppe Gamba, en Rivoli, el 11 de junio de 1927. Ya de diácono había tenido la dicha de dar la comunión a su mamá, y ahora de sacerdote, entre.
Párroco de Archidona fue el alma de las primeras conquistas técnicas: a su empuje y a la labor titánica de los hermanos Danzo y Peretti se debe la construcción de 2140 metros de canal, para conducir las aguas correntosas del río Misaguallí y hacerla alcanzar un desnivel de más de 10 metros. ¨Chai mana Ushangui¨ le dirán los indios… Esto no se puede; pero la tenacidad, el entusiasmo y el deseo de romper la oscuridad de la selva, hará que se enciendan los primeros focos elétricos en 1934, cuando muchos pueblos de la sierra y del litoral no los tenían.
Aquí comienzan sus primeros pinitos en quechua, idioma que lo aprende.