La situación de Novoa y su Gobierno no podía ser más crítica. Tenia a sus órdenes a un escuadrón de caballería de la milicia de Taura, pocos soldados veteranos de infantería y el Batallón Reserva compuesto de los artesanos de la ciudad, parti- darios entusiantas de Elizalde, quienes por lo mismo no inspiraban confianza, Asi fue que desde el principio empezaron a pasarse. La entrada de Elizalde a Gua- yaquil era cosa indudable, para ewitarla le envio Novoa a los Sres. Dr. Ramón Ba- rreiro, Manuel A. Luzárraga, José Mateus y José Maria Caamaño. El General Elizal- de nombró por su parte de gomisionados a los Sres. General Yllingworth, Domingo Santistevan, J.J. Carbo y Juan Avilés. Reunidos unos y otros en la Florida el 27 de Julio celebraron un Convenio.
al marisoal Jori Domingo de La mar se retiró a Guayaquil desconfiando con Justicia de la lealtad de sus tropas. Flores avanzó hasta la hacienda de la florida a distancia de cinco a sei leguas. Allí retibió nuevos emisarios de Lamar que lo fueron Dn. Diego Hoboa y Dn. Domingo Santistevan ( Revolución de Bustamante eu 1.827)