SAFADI: NICASIO

ORIGEN DEL PASILLO “GUAYAQUIL DE MIS AMORES”
Acerca de la historia de nuestro inmortal himno popular, que inspiró el argumento de esta cuarta producción cinematográfica guayaquileña, diremos lo siguiente:
El maestro SAFADI declaró en entrevista realizada por nuestro recordado colega Fran cisco Romero Albán (Pancholin), lamentablemente fallecido, titulada GUAYAQUIL DE MIS AMORES, publicada en la revista ESTRELLAS, N° 39, de octubre de 1968, pág. 7, lo siguiente:
“Por el año de 1930 vivía con mi familia en el barrio de las calles Lorenzo de Garaicoa y Sucre. En esta misma manzana vivía Lauro Dávila, algunos de cuyos poemas yo ya había musiofizado. Habiéndoseme presentado la oportunidad de viajar como artista a los Estados

Unidos, decidí componer algo grande dedicado al pueblo de Guayaquil para cantarlo en el extranjero, e inmediatamente comuniqué mi propósito a Lauro Dávila. De sus manos recibí a los pocos días una letra muy hermosa, a la misma que puse música con toda la inspiración del caso, pues se trataba de Guayaquil. No recuerdo el tiempo que me llevó ese trabajo, pero creo que debí emplear la mañana, la tarde y la noche. Lo cierto del caso es que el primero a quien hice escuchar la música fue al mismo autor de su letra. Uno a otro nos felicitamos por la composición, pero no sospechamos el éxito que iba a tener…”
Hasta aquí las declaraciones de SAFADI, en 1968, respecto al año, en qué circunstancias, con qué motivo, y de quién salió primero la idea, o sea de él, para componer una pieza musical dedicada a esta ciudad, que luego se llamó “GUAYAQUIL DE MIS AMORES.”
Nosotros por nuestra parte agregaremos que fue un día no determinado de 1930, en el barrio de Lorenzo de Garaycoa y Sucre, donde se compuso el inmortal pasillo “Guayaquil de mis amores”, el himno cívico-popular de los porteños. Safadi tenía en ese momento, 33 años de edad, y Dávila, 45. El músico murió el 29 de octubre de 1968, a los 72 años de edad, y el poeta el 23 de diciembre de este mismo año, a los 83 años de edad, estando enterrados en el mismo sector de bóvedas, que hemos respetuosamente visitado, en el Cementerio de Guayaquil, uno diagonal del otro, a escasos 5 metros de distancia. La muerte también quiso tenerlos cerca en su última morada como cuando en vida habitaban en la misma manzana de las mismas calles al crear su “GUAYAQUIL DE MIS AMORES…”Y sus fallecimientos se produjeron apenas 55 días el uno del otro… Ironías del destino!.
Antes de terminar diremos que la magnífica oportunidad del viaje del dúo Ibáñez-Safadi para grabar en Nueva York, en 1930: la nacionalización como ecuatoriano de este último artista -motivo principal- que era libanés de nacimiento, y el concurso de belleza -por primera vez en nuestra ciudad para elegir Miss Ecuador que nos representaría en Miami, en este mismo año, torneo galante que lo ganó aquí la esbelta morena guayaquileña Sarita Chacón, entre otras bellas chiquillas, parece que fueron circunstancias y acontecimientos importantes que tuvieron mucho que ver e influyeron indudablemente en sus autores para la creación de su imperecedera obra “Guayaquil de mis amores”.