Roca Liceras Bernardo.

SAN FRANCISCO DE PAULA
En la Iglesia de San Francisco, en esta ciudad, existe en la Tercera Orden, una estatua del mencionado Santo, que tiene en la parte baja una placa de mármol que dice: “DON RAMON BERNARDO ROCA Y LICERAS GRAN COMANDANTE DE LA REAL ARMADA ESPAÑOLA, VOCAL DE LA TERCERA ORDEN DE PENITENCIA DE N. P. SAN FRANCISCO Y TRONCO DE SU APELLIDO. EN EL ECUADOR. ESTABLECIÓ EN MDCCLXX EN LA CIUDAD DE GUAYAQUIL, EL CULTO QUE, HASTA HOY LE RINDEN SUS DESCENDIENTES AL GLORIOSO PADRE DE LA CARIDAD SAN FRANCISCO DE PAULA. Guayaquil, Abril de 1952”. (Sic).
Don Bernardo Roca y Liceras, tronco de la familia Roca, se estableció en esta y contribuyó tanto a la independencia como a la formación de la República. Nació en Panamá y se casó aquí con Dña. María Ignacia Rodríguez y Carrascal, teniendo numerosa prole (18 hijos) destacándose Dn. Francisco María Claudio Roca Rodríguez, Prócer de la Independencia y Dn. Vicente Ramón Roca Rodríguez, que formó el Triunvirato con J. J. Olmedo y D. Noboa y Arteta; y luego ejerció la Presidencia en 1845-49. Después de la Independencia Dn. Bernardo se dedicó al comercio, importando mercadería de Europa y China. Ejerciendo el comercio recibió un cajón en el que encontró una estatua de tamaño natural de San Francisco de Paula. Sorprendido pidió explicaciones a su agente, contestándole que ninguno lo había hecho, proclamándolo “Padre de la Familia”.
Otro de sus hijos, el segundo, Dn. José Antonio Roca y Rodríguez se casó con Dña. Juana Rosa Garzón y Maximin, fue padre de Agustín Roca y Garzón, quien continuó con esta tradición y al casarse con Dña. Francisca Molestina, tuvo como hija a Dña. Rafaela Roca Molestina, en cuyo “Oratorio”, en casa de Eloy Alfaro y Maldonado se realizaba una novena anual, a la que asistían los descendientes de Dn. Bernardo. Cuando esta casa fue vendida al Dr. Camilo O. Andrade y luego en vista que se demolería ese inmueble, se trasladó la estatua a la Iglesia de la Merced, y cuando esta sería demolida para dar paso a la actual construcción, los descendientes construyeron el altar en la Tercera Orden de San Francisco, donde continúa su culto, un tanto olvidado por la familia que por más de dos siglos la protegió.
Cabe mencionar que Dn. Agustín Roca y Garzón encargó a Itaia un óleo del Patrón de la familia que está en casa del Sr. Demetrio Andrade Pino óleo muy similar al que se venera en la Catedral de Lima.