En Enero de 1869 García Moreno mandó aprehender a varias personas notables, las que, al día siguiente fueron expatriadas al Perú. Lo salvaje de esta medida repugna, cuando se sabe que una de las personas expulsadas fue la señora Baltazara Calderón, viuda de Rocafuerte. García Moreno era quien más aparentaba respetar la memoria de este ciuadano; y este respeto lo demostró ultrajando a su viuda, por castigar opiniones, que probablemente manifestó la señora en privado. Expatrió también a los individuos del Consejo Municipal, D. Pedro Carbo, D. José M. Avilés, su colega en el Triunvirato de 1859, D. Marcos Aguirre, D. Emilio Roca, D. Francisco Boloña, D. Rosendo Avilés y varios otros ciudadanos particulares, como D. Juan Ballén, D. Ignacio Robles, D. Manuel Marcos, D. Nicanor Bodero, D. J. J. Ponte, D. José María Sáenz, D. Rafael Calderón, D. Toribio Robles, D. Santiago Fernández, D. Francisco Murrieta, D. Manuel Mariscal y a los militares Cneles. José M. Ampuero, José Sotomayor, Gregorio Rodríguez, Gaspar Alamiro Plaza, y el Comandante Pedro Jaramillo.