El Escultor Diego de Robles declaró en su testamento que era Cófrade del Rosario fundada en Quito en 1563, y dejaba cinco pesos para ayuda de la cera, que los cófrades debían llevar en el acompañamiento de su entierro.
El Escultor Diego de Robles declaró en su testamento que era Cófrade del Rosario fundada en Quito en 1563, y dejaba cinco pesos para ayuda de la cera, que los cófrades debían llevar en el acompañamiento de su entierro.