Riofrío Miguel.

Diplomático, educador y poeta lojano. Cantor del paisaje de la Patria. Autor de varias novelas de acento provinciano.

De él dice Manuel J. Calle: “Buen abogado, buen ciudadano, buen hombre público, buen escritor, pero pésimo poeta, que compuso su infeliz Nina Yacu”.

Versificador más que poeta. Desterrado por asuntos políticos murió en el Perú.

Entre sus obras poéticas están: “De la penumbra a la luz” (1882, Lima). Nótese la nostalgia que le embarga hacia su hogar y su país, y la versificación casi prosaica cuando dice:

No rinde al proscrito cobarde tristeza

al ir peregrino de hogar en hogar,

pues mira extenderse de Dios la grandeza

por montes y valles, el cielo y el mar.

(De: “A orillas del Tolembi”)

En varias antologías del siglo XIX figuran sus producciones. Se destaca la obra: “Correcciones del lenguaje”.

Es valor de la anterior centuria este intelectual esencialmente romántico que debe ser ubicado y comprendido dentro del marco de tiempo que le tocó vivir, dentro de esa corriente espiritual que muchos la quieren dejar muy en menos y que conlleva idealismos y sinceridades que son lección para todo tiempo.

Nació en Loja el 7 de septiembre de 1822 y murió en Lima en octubre de 1881.

Político de izquierda, adversario de García Moreno, sufrió la persecución y la cárcel, la incomprensión y la intolerancia. Empleado en el Ministerio de Relaciones Exteriores, fundador de “El Verano”, colaboró en “El Ecuatoriano”, “El Comercio” del Callao y “La Unión” de Piura, también fundó “La Alianza” y “El industrial”. Encargado de Negocios en Bogotá. Diputado por Loja en 1856.

Su mayor realización y que le consagra es su novela “La Emancipada”, obra realística en la que anteriormente poco se reparó por falta de conocimiento. El Consejo Provincial de Loja, en 1974, publicó “La Emancipada” gracias a la acuciosidad del Lcdo. Ecuador Espinosa S., con prólogo y estudio de ALejandro Carrión y constando como Director de la edicion indicada el Lcdo. Adolfo Coronel I.

Se considera a esta producción como la primera novela propiamente ecuatoriana, lo cual eleva la valía de este proscrito y notable ciudadano. Anteriormente, y en tiempos plenamente definidos, se publican los cuatro tomos de la novela satírica “Viajes de Enrique Wanton al País de las Monas” que por siglos estuvo atribuida a Ignacio Flores. Hemos publicado un estudio sobre los cuatro tomos que conforman a esta primicial producción (60 páginas que forman parte del libro “Motivos Latacungueños”, Franklin Barriga López, 1974). Hernán Rodríguez Casteló, a quien prestamos un tomo de la obra, tiempo después, indica que no pertenece a Flores la novela sino a un escritor italiano. En este asunto no se ha dicho la última palabra todavía. Como otra obra precursora del relato, A. Carrión anota a una parte de las “Cartas Riobambenses” dedicada a Madamita Monteverde. La ubicación de “La Emancipada” es de privilegio y de realce para la importante personalidad de Riofrío, literato, político y luchador.

En los primeros días de Abril de 1860 fueron a denunciar que los partidarios de Robles y Urbina, en general, los enemigos del Gobierno, en la necesidad de un caudillo que les patrocinase en su caída, conspiraban en la capital a favor del Jefe Supremo del Guayas. García Moreno mandó perseguir a los que la policía designó como conspiradores, y acto continuo fueron aprehendidos el Dr. Marcos Espinel, Ex-vicepresidente, el Dr. Miguel Riofrío, escritor liberal, los Dres. Modesto Rivadeneira y Javier Endara, liberales notables, Dn. Manuel Reaño, español, los prebendados Pablo Guevara, Chantre, legislador en la Convención de Cuenca y en varios Congresos, Antonio Martínez, canónigo de la Merced, también Legislador y Vicerrector de la Universidad, N. Ibáñez y el General. Fernando Ayarza. Antes de instruir ningún proceso, antes de adquirir ninguna prueba, al canónigo Ibáñez fue condenado a cepo de campaña y a pasar la noche con mordaza, en castigo de haber dicho que el Gobierno de García Moreno era tiránico.

Mera publicó este alumbramiento de poesía y la crítica le salió al encuentro con la voz del estímulo y la justicia. Con el título de “Poesía”, el Dr. Miguel Riofrío publicó un juicio crítico acerca de tres poetas jóvenes que cifraban una promesa de gloria nacional: Julio Zaldumbide, Vicente Piedrahita y Juan León Mera.

Nació en la ciudad de Loja en 1822 y murió en el Perú en 1881. Catedrático, diputado y periodista político. Dentro de su labor Literaria se destaca “Correcciones del Lenguaje”. Sus poesías figuran en varias antologías del XIX.