Rabas James.

El bergantín se había quedado entrampado frente a unas ramadas. Y como en estas habían unas alfajías, tras ellas se parapetaron los milicianos del Coronel Jacinto Bejarano y del Teniente Coronel Carbo para iniciar y mantener un nutrido fuego de fusilería contra el Trinidad. La tripulación de la goleta que fue a clavar los cañones de la batería de La Cruz, observando lo sucedido, decidió no regresar a su barcón según Brown porque habían entrado a la ciudad en busca de botín y bebidas; pero en la ciudad se los catalgó más bien como desertores. Se llamaban Juan Jeny, Juan Cupe, Niclas Jam, Jacobo Rabas. En todo caso, Brown se sentiría abandonado, con la golelta anclada fuera de tiro de cañón, y más aún cuando unos tripulantes del Trinidad tomaron una lancha y se fueron a la Andaluz.

Invasión de Brown, Febrero 1896.