Queirolo Martínez.

Entre los montajes teatrales que destacaron de “Los Guayacanes”, figura el de “La fiaca” (o “La enorme pereza de Néstor González”) del autor argentino Ricardo Talesnik. También dirigida por José Martínez Queirolo, se hizo acreedora al Primer Premio al Mejor Conjunto en el I Festival Nacional de Teatro Televisado”, que organizó Canal 2 TV, en 1971. La protagonizaron Antonio Santos y Alisva Rodríguez, con impecables actuaciones.

LA CRITICA

A raíz del triunfo de “Q.E.P.D”, con el cual estuvo unánimemente de acuerdo el público, sólo desentonó el criterio de Hugo Salazar Tamariz, quien consideró que se trataba de “una magnífica obra para ser leída: inteligente, graciosa, irónica, chispeante; pero a Martinez Queirolo se le ocurrió hacerla teatro, cuando pudo ser un bello cuento. En efecto, inmoviliza a los dos actores al extremo de que, si no fuera por “lo que dicen”, el público se dormiría. Los actores, condenados por el autor y el director (que se lució con las luces) a una inmovilidad criminal desde todo punto de vissta teatral. Resumen: un buen cuento y un mal teatro”.

Esa fue, en síntesis, la opinión de un conocedor que discrepó con el veredicto del Jurado del Festival. Esta crítica fue asumida “estoicamente” por el grupo, el cual siguió representando con éxito esta y otras obras.

“Cuestión de vida o muerte” también recibió aplausos y desencantos. Algunos desestimaron el tema, pero no las actuaciones de Nelly Moreno, Antonio Santos, Isabel Saad y se sintieron “ofendidos” sino tantos otros “inalcanzables”. Aquí sí valía decir el autor-director !A quien le calce el guante, que se lo chante”. El caso es que parece que muchos respiraron por la herida sin ser la intención de Martínez Queirolo -él lo ha expresado reiteradas veces- el señalar a nadie en específico: más aún, haciéndose parte del “ruedo”. La presentación lo dice:

“Para abordar el tema se recurre

Al encuentro que ocurre y que transcurre

En Torre de Marfil, digna repisa

Do se exhiben Narciso con Narcisa;

Dos monstruos, dos fantoches divertidos,

A ningún ser humano parecidos,

De los que, sin embargo y de algún modo,

Decir será oportuno

Que algo tienen de todos

Y todo, de ninguno??

Dignos, ¡ay!, por igual,

Uds. y nosotros de lanzar

Esta piedra -tan sólo, porque no es la primera-,

Lanzamos para Uds.

“La Torre de Marfil”

Farsa de cuyo satírico furor

No se libran, señoras y señores,

“Los Guayacanes” todos

Ni el autor”