Maestro sastre
Acusado de confeccionar unas banderitas revolucionarias en Quito.
No sorprendió, pues, a los chapetones gobernantes que el 21 de octubre de 1794 volara la noticia por la ciudad de las banderitas de tafetán rojo que milagrosamente aparecieran sobre las cruces de piedra, con la quemante inscripción Salva Cruce. Liberesto- Felicetem e Gloriam Consequto. Pobre Maestro Marcelino Pérez, acusado de revolucionario ¡Cuánto tuvo que sufrir!.