PEÑA TRIVIÑO EDUARDO

VICE PRESIDENTE DE LA REPUBLICA.- 

Nació en Palenque, provincia de Los Ríos, el 26 de Agosto de 1936 y fueron sus padres legítimos Asdrúbal Peña Cedeño, natural de Balzar, boticario, que divorció de Mercedes Triviño Luzarraga, natural de Catarama, quien quedó a cargo del negocio hasta que viajó a Guayaquil el 4l con sus seis hijos para proporcionarles un mejor ambiente educativo. Eduardo la recuerda con afecto por inteligente y luchadora. En Guayaquil se empleó en la botica municipal como preparadora de recetas pues tenía título otorgado por la Dirección General de Sanidad y trabajaba sobre tiempo hasta las diez de la noche. Bella, de tez blanca rosada, ojos verdes y pelo endrino, fue estricta en el cumplimiento del deber. 

El quinto hijo recibió en Palenque las primeras letras de la señorita Mercedes Manzano y con Clementina Alvarez memorizó recitaciones infantiles que formaron su espiritualidad. En Guayaquil estudió del primero al tercer grado en la escuela Municipal No. 3 Leonardo R. Aulestia y del cuarto al sexto pasó interno en el pensionado salesiano José Domingo de Santistevan, donde encontró una enseñanza memorísta y adusta. En las vacaciones salía a la villa que su madre había adquirido en 1948 en el barrio Orellana con hipoteca en la Caja de Pensiones. 

Estudió la secundaria en el Colegio Nacional Aguirre Abad, en un caserón de tres pisos de madera en Chimborazo entre 9 de Octubre y Vélez y siempre estuvo entre los mejores alumnos. Desde el 53 había comenzado a leer obras serias, Shakespeare entre otros autores. Tenía diecisiete años, estudiaba francés e inglés, idiomas que lee de corrido y empezó a visitar por las noches la biblioteca de la Sociedad de Artesanos Amantes del Progreso ubicada frente al diario El Telégrafo; pero el 54, cuando cursaba el sexto año en la especialidad de FIMA fue injustamente expulsado un mes y le rebajaron sus notas porque el Rector creyó que había incitado a una huelga. En Enero del 55 se graduó de Bachiller con Diez. 

Deportista disciplinado, practicaba beisbol en la academia juvenil formada por Ricardo Chacón y decidido a iniciar estudios de Medicina que no permiten trabajar, pidió a su padre una ayuda económica durante los tres primeros años solamente, sin éxito; entonces aceptó la oferta de trabajo de su pariente Gastón Chávez González, como ayudante del archivo en la compañía Sudamérica de Seguros con S/. 650 mensuales de sueldo y se dio el caso que una tarde, solo por acompañar a su amigo Julio Navarrete Córdova a la Facultad de Jurisprudencia, decidió comenzar esa carrera, siguió los cursos Preuniversitarios, rindió exámenes y aprobó con la máxima nota. De allí en adelante, con sus compañeros Rafael Pástor Polo, Leonel Sarmiento Arias y José Luis Tamayo Rigail estudiaba por las noches para ser Abogado, profesión que jamás ha ejercido pues no siente atracción por ella. En los antiguos repositorios de la Sudamérica encontró importantes documentos tales como el original de la Póliza de Seguros emitida a principios de siglo en favor del Presidente Eloy Alfaro, lo cual fue considerado por sus superiores como signo inequívoco de su contracción al trabajo. 

El 59 fue electo Vicepresidente de la Asociación Escuela de Derecho, adquiría los libros de la Colección Crisol que leía con delectación. Ese año contrajo matrimonio con su compañera de labores Elena Hurtado Uscocovich, matrimonio feliz con cinco hijos. También realizó un estudio económico sobre las Pólizas y le aumentaron el sueldo a S/. 1.900. Después laboró en una de las filiales, la Sulamérica de Seguros, ocupando la Subgerencia entre 1967 y el 77. 

El 61 egresó con el Premio Contenta 168 y poco después alcanzó el Doctorado en Jurisprudencia con la tesis “El Contrato de seguros en el Ecuador y sus alcances socioeconómicos”, sorteada para el Premio Universidad de Guayaquil. 

Su amigo Eduardo Santos Vera le llevó a los Cursillos de Cristiandad que predicaba el sacerdote español Gerino Casals, donde conoció al padre Mario Cánovas, quien el 66 le hizo nombrar Profesor de Literatura Americana en la Facultad de Filosofía de la Universidad Católica. El 69 dictó Filosofía de la Historia en reemplazo del Dr. José Hanna Musse que se ausentó al exterior. Ese año ocupó el Sub decanato, el 70 ascendió a Decano y concurrió al Curso de ramos técnicos de Seguro, especialmente de construcciones, en Bogotá. El 72 ocupó el Vice rectorado de la Universidad Católica. 

El 71 Octavio Latorre, quien acababa de abandonar la Compañía de Jesús y por entonces desempeñaba una cátedra en la Academia de Guerra, lo integró en Guayaquil a un equipo mixto – compuesto de elementos civiles y militares – para estudiar la problemática nacional, pues se vivía los caprichos de la dictadura civil del Presidente Velasco Ibarra y las fuerzas armadas habían decidido hacerse del poder para usufructuar las inmensas riquezas que se veía venir con el boom del petróleo. Allí tuvo por compañeros de labores a Pedro Aguayo Cubillo, Oscar Loor Riscos, Raúl Sorroza Encalada, etc. en pocos meses tuvieron listo un Plan de Gobierno en aproximadamente 40 pags. y cuando en el carnaval del 72 el General Guillermo Rodríguez Lara se proclamó dictador, pudo presentarlo orgullosamente al país con el nombre de Plan de Gobierno del Movimiento Nacionalista Revolucionario, creyendo en su candidez, que dicho mamotreto teórico era perfecto y salvaría al Ecuador por ser obra de un sabio ex jesuita y de jóvenes – aunque inexpertos – profesionales católicos. 

Entre el 73 y el 76 fue Concejal del Cantón Guayaquil en la administración del Alcalde Juan Péndola Avegno. El 75 ocupó interinamente la Alcaldía. Dos de sus discursos fueron reproducidos en la Imprenta Municipal. El pronunciado durante la Sesión Solemne del 9 de Octubre y el del Instituto Garciano para conmemorar el centenario del fallecimiento del dictador, folleto en 28 págs. el primero con elogios a la libertad y el segundo con pálidas loas a la tiranía. 

El 77 varios ejecutivos de seguros entre los cuales se encontraban Otto Arosemena Gómez, Eduardo Arosemena Monroy, Enrique Salas Castillo, Enrique Novas Argudín, Luis Alberto Carbo Arosemena, etc. crearon la “Reaseguradora del Ecuador S.A.” entidad formada por doce compañías de Seguros para desarrollar ese género de actividades con capitales netamente ecuatorianos y le llevaron a ocupar la gerencia, donde permanecería dieciocho años con el beneplácito de los accionistas y ejerciendo poder, hasta que renunció el 95. 

El 78 comenzó a escribir para “El Telégrafo” y cuando se reabrió el diario el 83 volvió a su columna.Una selección de artículos realizada por su hija Isabel y por su amigo el padre Juan Ignacio Vara, apareció en 1992 bajo el título de “Las Instancias de la Libertad” en 194 págs. 

El 86 ocupó la presidencia del Directorio de “Confianza, Compañía de Seguros y Reaseguros” que gerenciaba César Durán-Ballén Cordobés hasta que ocurrió su quiebra. El 89 fue Vicepresidente de la Asociación de Reaseguradores Latinoamericanos ARELA y el 91 la presidió. Desde entonces tiene la calidad de colaborador internacional de la Revista Ibero – Americana de Seguros que periódicamente aparece en Bogotá, donde publicó el 92 una síntesis sobre la “Estructura General del Seguro en el Ecuador” en 14 págs. y el 95 “El reaseguro de exceso de pérdidas” en 10 págs. 

El 92 había participado en la campaña presidencial que dio el triunfo a su amigo personal, el conservador Arq. Sixto Durán – Ballén Cordobés, quien le designó Ministro de Educación, Cultura y Deportes. Allí desplegó una estrategia moderna para mejorar la educación básica en el país basada en sus experiencias como profesor y Decano en la U. Católica y tuvo subsecretaria a Rosales Ortega Serrano quien llegará a ocupas la Vicepresidencía en el gobierno del ab. Aldalá Bucaram Ortíz. Su plan, que denominó “La Reforma Curricular”, estudiado y redactado en once meses de trabajo intensivo de un equipo de personas inteligentes, de buenos estudios y patriotas (sic.) tendía a la descentralización o desconcentración administrativa, profundizaba en los instrumentos para el saber y en el módulo ético-cívico, fue presentado al gabinete y lanzado oficialmente en Julio del 93 con motivo de las fiestas de la fundación de Guayaquil (1) 

Con la calidad de Ministro de Educación asistió al Congreso Internacional de la UNESCO en Estambul, a la Conferencia Latinoamericana de Ministros de Educación en Bogotá y al Foro de Ministros de Cultura de Latinoamérica y el Caribe en Caracas. En Octubre del 93 presidió una sesión plenaria de la UNESCO. 

Tras su renuncia en el Ministerio volvió a la Reaseguradora y meses más tarde, ocurrió el juicio y salida del país del Vicepresidente de la República, Econ. Alberto Dahik Garzosi, acusado por el ex Presidente León Febres Cordero de manejar los fondos reservados a través de una cuenta corriente bancaria, lo que provocó una gravísima crisis democrática en momentos en que justamente el gobierno del Presidente Durán- Ballén se encontraba más debilitado, por lo cual éste no lo defendió como hubiera sido lo procedente. Entonces al producirse el vacío constitucional, el primer magistrado presentó la candidatura de Eduardo Peña Triviño a la Vicepresidencia de la República y puesta en consideración del Congreso, fue electo por 42 votos contra 14 de Jaime Aspiazu Seminario; ejerciendo hasta la finalización del mandato en Agosto del 96 con discreción y tino absolutos (2) dado los tiempos que vivía el gobierno.
Al finalizar el mandato volvió a la vida privada y siguió ocupando su villita en la ciudadela Bolivariana de Guayaquil, hasta que debido a la inseguridad del sector (sus hijas fueron tres veces asaltadas en la puerta de calle) tuvo que venderla y se cambió a una ciudadela mejor en la vía a Samborondón. 

“Dejé de trabajar como Gerente General de Seguros Sucre el 15 enero de 2007, porque sabía que dicha empresa tenía que ser manejada por amigos del presidente Rafael Correa y quería evitarme situaciones desagradables. Me complace decir que fue una compañía de seguros bien manejada que rendía al grupo del Banco del Pacífico excelentes utilidades, sin que fuera afectada por la crisis bancaria que tanto daño le hizo al sistema financiero nacional y al propio Banco, que pasó a ser propiedad del Banco Central. El secreto era muy simple: emitíamos las pólizas en dólares y en esa moneda se cobraban las primas y se pagaban los siniestros. Tramité mi jubilación y tengo una pensión por vejez, muy inferior y desproporcionada a los aportes que realicé durante más de cincuenta y un años. A partir de esa fecha, me he dedicado a escribir y a ser asesor. He publicado el 2009 un libro de ensayos y recuerdos titulado “Por las Alturas” con experiencias y reflexiones sobre la libertad y el poder. El 2010 presenté “Humanismo siglo XXI” con cuatro ensayos largos, siendo el más importante el que trata sobre el legado cultural de San Agustín, Obispo de Hipona en Africa he publicado la Propuesta de una Ética Laica, el Manual de Derecho de Seguros que tiene ya cuatro ediciones, la última de 2012. También escribí y publiqué los siguientes libros: “USA y CHINA, esplendor y decadencia”, año 2014 y tengo una novela inédita intitulada “Noé Club”. Ahora soy asesor en materia de seguros, especialmente en Seguros Cóndor y pertenezco al Directorio de Confianza, Compañía de Seguros”. 

Expositor que posee una hermosa oratoria, se le considera uno de los expertos del país en materia de Seguros y Reaseguros. 

Estatura más bien baja, ojos y pelo negro. Modesto en todo, se ha hecho a si mismo y ha escalado las primeras posiciones del país. Ama las óperas y la música clásica y en su oficina realiza periódicas reuniones de amigos para escucharlas.