Paz Ayora Vicente


En el número 6.461 del 1ª de enero de 1902, se anuncio ya en La Nación, que su Director era el Sr. Vicente Paz Ayora. Este señor había tomado la empresa por su cuenta. Aun después del triunfo de la revolución de Enero de 1906, continuo apareciendo el diario con toda regularidad establecido, entonces, en la segunda cuadra de la calle Clemente Ballen. Lo redactaban el Dr. Vicente Paz, el viejo periodista, y Dn. Manuel de J. Calle. Se presento francamente adversario del nuevo régimen,  de  la revolución y del Gobierno de hecho del General Alfaro. Los artículos del Sr. Calle, sobre todo, eran muchas veces violentos, siempre cáusticos; y no fueron pocos los disgustos que le causaron. Sucedió que, en el numero 8.145, correspondiente al 17 de septiembre de 1906, apareció un articulo francamente violento. Ese artículo tiene importancia histórica, puesto que fue el último, el que resolvió la catástrofe de la desaparición violenta y definitiva del diario. Esto fue lo último. Aquella misma noche del 17 de septiembre de 1906, se produjo un de esos atentados que mas avergüenzan a nuestros pueblos cultos. Fueron destruidas varias imprentas, y  entre ellas, la de la Nación que, desde entonces, dejo de publicarse para siempre. El Dr. Vicente Paz, de quien sabemos ya que había sido desterrado en seguida de la destrucción de la imprenta de El Heraldo, regreso al país en 1883, y fundo, con otros, en Guayaquil, la Republica, diario de la mañana, cuyo primer número circulo el 5 de septiembre de aquel año de formato 50×32, de cuatro planas a cuatro columnas, se editaba en la imprenta de la Unión. Que no era otra que la que había sido de El Comercio hasta la caída de la dictadura.
Se presento como órgano de la Sociedad Republicana Francisco Javier Aguirre advirtieron que la redacción del diario estaría “a cargo de los miembros de la Sociedad, alternativamente”; mas el director lo era el Dr. Vicente Paz, cuya firma apareció al pie del prospecto, en el que decía.
El 10 de enero de 1889, apareció el primer número de El Deber del Escolar, semanario de ilustración, educación, religión, filosofía, literatura, ciencias, etc. De formato infolio, de cuatro planas, editado en imprenta propia; siendo su director y redactor principal, Dn. Francisco M. Paredes, y figurando como editor, Vicente Paz Ayora. El viernes 16 de octubre de 1889, apareció el primer número de El Censor, diario de la tarde, de regular formato, de solo dos planas a cuatro columnas y editado en la imprenta del mismo nombre. Aparecía, como editor responsable. Teodoro Alvarado B. Tipógrafo y sus redactores fueron el Dr. Vicente Paz y Dn. Pacifico Arboleda. 
Elegido Presidente de la Republica el Gral. Don Ignacio de Veintimilla, apareció el Heraldo, semidiario, fundado por los Dres. Vicente Paz, Manuel Benigno y Segundo Cueva, quienes eran los redactores y lo editaban en imprenta propia del mismo nombre que el periódico, y cuyos talleres estaban situados en la calle llamada entonces el teatro, hoy Pedro Carbo del lado oriental, muy cerca de la intersección con la calle sucre, antes del Senado. Los tres redactores, hombres de vasta ilustración y escritores hechos a las luchas del periodismo se habían propuesto combatir al gobierno, y lo hicieron con ánimo, con entereza y en artículos que llamaban la atención, si por su forma, también por su fondo. No pocas veces, tuvo el redactor de la bandera nacional que entrar en polémica con otros periódicos, especialmente con la republica, del Dr. Vicente Paz, y la Unión, de Dn. Pacifico Arboleda, ambos periódicos adictos al Gobierno provisional de Quito. Como dejamos dicho, los talleres del Grito del Pueblo pasaron al poder del Sr. Vicente Paz, mediante actuaciones judiciales, y su nuevo poseedor los traslados a un local propio, situado en la plaza Colon en 1911. Allí se edito El Grito del Pueblo Ecuatoriano, cuyo primer número es de 1 de julio de 1911.   
Fue su Director el mismo Sr. Paz Ayora, y redactor principal el Sr. Dn. Vicente Paz, el mismo a quien hemos visto figurar desde 1878 en el Heraldo; y escribían, también los conocidos periodistas Nicolás Augusto González y Manuel de J. Calle.