Doctora; practico estudios etnográficos en Otavalo, Provincia de Imbabura, en dos ocasiones: de febrero a mayo de 1940 y de septiembre a noviembre de 1941, observando las actividades diarias de los Indígenas, sus usos y costumbres típicas y reuniendo todos los datos que puedan revelar la cultura, a través de supersticiones, ritos y folklore. Interés particular reviste el estudio de la extensión y profundidad de las influencias hispánicas, así como las comparaciones con pueblos de otros países de América y con los usos y costumbres de parcialidades indignas de provincias vecinas y de tribus lejanas como la de los Jibaros del Oriente amazónico. Tan Interesantes datos recogidos sobre el campo y metódicamente anotados, pierden algo de su valor por el poco conocimiento que la Autora tenia del español y del quichua. La obra fue dada a luz por John V. Murra y Aníbal Buitrón por haber fallecido la distinguida escritora dejando sin revisar el manuscrito de tan interesante libro.
