El taller de periodismo que dicto Nila Velázquez en la universidad Católica le enseño el mágico mundo del revelado y el enfoque preciso. A partir de entonces nunca más la abandono.
Trabajo como fotógrafa creativa durante algún tiempo en la revista Vistazo, en Ecuavisa y en publicidad. Hasta ahora ha obtenido dos premios: Mejor publicación publicitaria en 1989, una publicación en la revista Bazar en español en la cual retrato la silla del Papa. Definitivamente su labor más importante fue la coordinación en el Proyecto de Investigación sobre la arquitectura de Guayaquil que hizo la Universidad Católica hace un año.
Para Marina es importante destacar que “el lenguaje audiovisual tiene que ser estudiado. Si no se sabe leer o interpretar una foto se pierde poco a poco la comunicación con el hombre. Con tantas imágenes que existen en el medio uno puede enajenarse y si no se está preparado para enfrentarlo el ser humano no será capaz de formarse un criterio propio. “Desde este punto de vista Marina Paolinelli asume la cátedra de fotografía que da en la U.C. con seria responsabilidad, en tanto enseña a sus alumnos a formarse una opinión para, con el paso del tiempo, elevar en nuestra ciudad el nivel el criterio fotográfico.