Núñez de Vela Blasco


Informado su majestad D. Carlos V que en el Perú se cometía algunos abusos, tanto en los repartimientos y encomiendas, como en la administración de justicia dio un decreto, que llamaron ordenanzas, para que regularizara uno y otro y que remediara los males que sufrían las indignas por la arbitrariedad con que les oprimían sus amos los conquistadores, según había informado Fray Bartolomé de las Casa. Para ponerlas en prácticas en el Perú y que fueran obedecidas, eligió y nombro Visorrey al Sr. Blasco Núñez Vela, persona conocida por su firmeza de carácter e integridad. Llego este a Panamá a principios del año de 1544 y paso al Perú a mediados de dicho año, y puso en practica todas las ordenanzas expedidas por S. M., con tanto rigor y exactitud, que exaspero a los españoles que habían avecindado en el Perú. Los mas emprendieron retirada al Cuzco, cuyos moradores recibieron esta noticia con sumo desagrado, aumentándose la aflicción de estos al saber que el Visorrey no daba oídos a ninguna clase de reclamaciones.
El cuerpo de Visorrey, que lo encontraron con vestidura de indio para no ser conocido en la batalla, y el de otros caballeros principales que murieron en ella, fueron conducidos y sepultados en la capilla de Vera Cruz del Belén inmediata al campo de batalla como se dice.