Rodrigo Núñez de Bonilla conquistador y poblador de Quito. Regidor y Alcalde de la Villa de Quito? Receptor para el Recaudo de las Penas de Cámara del Rey, Tesoro de la hacienda de su Majestad y las varias comisiones y representaciones no solo el Gobernador de las Provincias del Perú, el Licenciado Cristóbal Vaca de Castro, sino aun antes su Majestad, el Rey Carlos V. con que le acredito el Cabildo de la Villa de Quito.
De la Caja de tres llaves; donde se guardaban el oro, plata y joyas del Rey, hace mención el Libro Verde del Cabildo en una acta de 1538, con ocasión de la entrega de la Llave de hierro de la caja de oro, que quiso hace el Tesorero Rodrigo Núñez de Bonilla, por haber recibido comisión de viaje del capitán Benalcazar.
El segundo encomendero, según nuestras investigaciones, es el famoso Rodrigo Núñez de Bonilla, Juega papel preponderante en la provincia de Tomebamba y fundación de Cuenca. Premio bien dado a sus activas andanzas y servicios fue la provisión de Francisco Pizarro de 18 de mayo de 1540. Le encontraba el Marques indios “cañares” con cuatro mil pesos de renta anual, y las tierras de Macas, Quizma y Pomallacta. A la época de fundación, había ya monopolizado las tierras centrales de Tomebamba y paute. Bajo su obediencia estaban los caciques don hermano Leopulla, don Juan Dumma, don Diego Duchipulla y Don Luis de Tarqui, cañares hurinsayas. Este monopolio obsto, a fines de 1557, el reparto de las tierras circunvecinas a Cuenca. Se le pidió exhibir los títulos de posesión, no desde luego, los de encomendero, sino los correspondientes a las concesiones derivadas de la fundación y otorgadas por el Gobernador Ramírez Dávalos o por el Cabildo de la ciudad. En 1557 Rodrigo Núñez de Bonilla primer poblador de Cuenca.
El culto a Nuestra Señora Inmaculada se perpetuo en la Catedral de Quito con la concesión que hizo el cabildo Eclesiástico a Rodrigo Núñez, de un sitio para Capellanía, con renta pingüe y estable, en 1550.
Tesorero por varios años en el Cabildo de Quito procurador y representante de honor ante elevados autoridades españolas – solicitadas el 3 de septiembre de 1548 dos estancias destinadas exclusivamente a ovejas y cabras.
La Solicitud fue acreditada legalmente para ejercer dominio económico y moral en ambas, y las localizo, la una en Latacunga “Entre buquiribi e andamala, y la otra desde Guallabamba hasta Cumbaya”.
Se posesiona inmediatamente de la propiedad en Latacunga, desapropiado a los principales cacique de ese lugar.