Señor Checa antes de salir del Puerto principal para regresar a la Sierra, recibió una nota del que hacía de Ministro General del nuevo Gobierno, Don José M. Noboa, fechada el 15 de septiembre; Nota más o menos igual a la dirigida a los Prelados de Guayaquil y de Portoviejo, por la que se les preguntaba “si estimaban plausible el propósito del Capitán General Veintimilla de respetar la religión católica y las autoridades eclesiásticas”… la respuestas que dio el Arzobispo Checa a esta Nota, no podía ser sino afirmativa; no cabía que negara el beneplácito que era natural produjera los buenos propósitos que decía tener el Dictador oro esta respuesta dio origen a las calumnias de parte de los enemigos de Veintimilla que decían que el Arzobispo había aprobado la revolución, que se había abanderizado con el triunfador en la revuelta con que se había dado termino al Gobierno legitimo y que manifestaba el fondo de Liberalismo que tenia Monseñor Checa. La nota del Ministro Noboa la califico el Doctor José Nieto de “insidiosa” y el Doctor Eguiguren Riofrio dice al respecto “Veintimilla trato de armarle una celada en los mismos lazos de la amistad”.