Neira Alfonso


Fue la Tifoidea sobre las faldas del Portete dispuso sus huestes, rumbo a Girón, y comenzó sus jornadas de dolor y muerte.- Para combatir la epidemia, allá marcho el doctor Alfonso Neira, médico de Vocación, exporto sanitario, engrandecido en el servicio social, político sinceso y fundamentalmente hombre de bien. Yo le mire partir al vencedor en muchos combates en defensa de la salud. Fue alegre y confiado. Sabía que la misión del médico de verdad, es de sacrificio y amor, y puso al servicio de sus enfermos su ciencia y su bondad. Pasó por las cabañas infectadas esperadas y bendecidas. Para él no hubo descanso y cuando se había detenido el mal, en los umbrales mismos de Girón, y cuando estaba próxima la victoria, regreso el Sanitario herido de muerte. Lucho contra la enfermedad hasta cuando la fiebre no le permitió más. Incansable en el cumplimiento del deber, combatió de pie y cara al peligro. Febril pero alegre todavía, vacilante, pero orgulloso en la firmeza de sus convicciones, le miramos volver, para dormir en el sacrificio de la excelencia de su triunfo.