Morga Antonio

Era español, hombre de letras e historiador, estudia en la universidad de Osuna y, antes de venir a Quito desempeño varios y muy importantes destinos, asi en España como en America; fue alcade entregador de la mesta y auditor general de las galeras de España; en 1593 obtuvo el nombramiento de teniente general de Filipinas, con el encargo de restrablecer la Audiencia de Manila, en la cual fue Oidor algunos años; en 1604 se le promovió a la plaza de alcalde del Crimen en la Audiencia de Mexico: sirvió los empleos de auditor y asesor de los Virreyes en las materias de guerra, y de consultor del Santo Oficio; el real Consejo de Indias le confio la visita y cuenta de propios de la ciudad de Mexico; y el consejo de Castilla, la visita y administración del estado del Marques del valle; y finalmente, en premio de sus servicios se le ascendió a la presidencia de Quito. El ocho de septiembre de 1615, arribo a Guayaquil, escapándose de caer en manos de los corsarios holandeses, – cerca de la Isla de Santa Clara; el 29 entro a Quito y el 30 tomo posesión de la presidencia.
Trajo un coche, el cual fue el primero que rodo por las calles de la ciudad de Quito u lo arrastraban un hermoso par de mulas bayas.
Morga, asi que volvió a ejercer la autoridad de Presidente, persiguió a todos aquellos de quienes le constaba o sospechaba que habían dado en la visita informes contrarios a él; y con frívolos pretextos, los oprimió, metiéndolos en la cárcel; para descubrir en que sentido habían declarado algunos otros; les escribió cartas traicioneras, con nombres supuestos, haciéndoles preguntas astutas, para sorprenderlos, todo con el propósito ruin de vengarse. Cuando Larraspuru regreso a Quito, lo dejo andar inpunemente y aun le hizo alto para la fuga; no era, pues, Morga , hombre que vigilara por el bienestar moral de la sociedad, y la época de su gobierno fue época de decadencia.
Los potreros años de su vida los paso este presidente, achacoso de salud y abatido de animo: el clima de Quito era demasiado rigido para un hombre de tan anciana edad; y asi por gozar de mayor abrigo, se traslado a vivir en una granja situada en el valle de Cumbaya, donde acabo dolorosamente su vida. Su cadáver, traido a esta ciudad, fue sepultado en la bóveda, que para su enterramiento, tienen los frailes franciscanos en su iglesia. Dio poder para testar en su nombre el padre Fray Pedro Dorado, Franciscano, con encargo especial de que el mismo Padre eligiera y nombrar albacea el testador elegio a los oidores Don Antonio Rodríguez de San Isidro y Don Alonso Ferrer de Ayala.
Como lo hemos indicado ya antes, el Presidente Morga fue tres veces casado: Doña Catalina de Alzega, su segunda mujer murió en Quito el año de 1625, en medio de los azares de la visita. Muerto el Doctor Morga, se traslado a Lima su tercera  esposa Doña Ana María Verdugo, viuda del General Ordoño de Aguirre, con quien estuvo casada en primeras nupcias. En Lima sostuvo esta señora un largo pleito con el Fiscal y los oficiales Reales, quienes intentaban que ella pagara a la corona la multa, que al Doctor Morga le fue impuesta por el Consejo de Indias.- Ni de su segunda ni de su tercera esposa dejo sucesión: de la primera tuvo tres hijos varones; uno de estos murió ahogado en Filipinas; otro, que militaba en el ejercito de Chile, también se ahogo al pasar e Biobio; un tercero llamado Antonio, como su padre vivía en Quito ocupado en el comercio.