Moreno Ortega Jorge


La publicación de Hontanar constituye el punto de partida de una generación llamada a mantener el prestigio intelectual de la provincia de Loja, y la responsabilidad de representarla para impulsar sus planes de desarrollo. Carlos Manuel Espinosa que, como profesor de Literatura del Colegio “Bernardo Valdivieso”, dirigió y orientó a la juventud lojana durante algunas décadas, dice en la nota editorial “Definicion”, en el primer numero de Hontanar: “Esta revista –ya lo decimos en la portada- sirve de vehiculo a la opinión del estudiantado del “Bernardo Valdivieso”. En ella como en vigoroso tallo las espigas lucirán con temprano despuntar los nrotes de inteligencia y de emoción, que hacen de la chiquillería de hoy –retozona y confiada-, la juventud grave y pensativa del mañana, y el provenir halagüeño y prometedor de siempre”. Se publicaron 10 numeros, de enero de 1931 a diciembre de 1932. En ella escribimos los literatos en agraz que frisábamos entre los 18 a los 20 años. Cuando reviso sus páginas ahora, a más de 63 años de su publicación, me asombra la inteligencia de sus redactores y la trascendencia que tuvo en las letras ecuatorianas.
En las paginas de Hontanar escribió Jorge Mora Ortega sus primeros poemas: Vida, la Ciuadad me Envejece, Emocion Criolla, Shulla Mañanera, la Nativa Cancion y desde una Ventana Andina. Durante su vida Jorge Mora Ortega a más de ser un poeta liríco ha manifestado su capacidad como relatista y periodista. Ya publico Relatos y Siluetas, tiene en preparación la Lucha del Pueblo Contra la Dictadura Militar de 1979.
Más, para comprender mejor la personalidad de Jorge Mora Ortega, debemos manifestar que fue como profesor y educador que escribió las mejores páginas de su historia, reveladoras de su cultura e inteligencia. Es larga la lista de establecimientos educativos en los que sirvió Jorge Mora Ortega. Mas, debemos destacar su labor magnifica –durante muchos años- como rector del Colegio Experimental “Beatriz Cueva de Ayora” de esta ciudad. Cuando se jubilo, el ministro de Educacion Publica Dr. Camilo Gallegos Dominguez, mediante Acuerdo N° 3107 de 8 de abril de 1986, le concedió la condecoración Al Mérito Educacional de Primera Clase, “como justo homenaje a su inteligencia y fecunda labor de maestro y distinguido ciudadano”.
Jorge Mora Ortega, uno de los hombres que más ha viajado de nuestra generación provincial, hoy nos entrega una selección de sus poesías y un ensayo sobre Alejandro Carrion, en el volumen que comentamos, editado por el Nucleo de Loja de la Casa de la Cultura Ecuatoriana “Benjamin Carrion”, prologado por la poetisa y escritora de gran prestigio, Graciela Rodríguez Bustamante. Los poemas y canciones que hoy publica Jorge Mora Ortega son una prueba irrefutable de su vocación en este género literario.
En la poesía de Jorge Mora Ortega, seleccionada en “Poemas y Canciones”, encontramos: en primer lugar, al hombre que hace poesía en bellas frases, con absoluto dominio del lenguaje metaforico. Hay dulzura en sus poemas y canciones, trasunto de su espíritu inquieto que, sin embargo, mira la vida con la profundidad del hombre que ama y piensa; del hombre que camina por los senderos imperecederos de la luz y de la humanidad.
El ensayo sobre la obra del malogrado escritor y poeta Alejandro Carrión Aguirre, es uno de los estudios más completos sobre una de las figuras más grandes y representativas de la inteligencia lojana. Digno de ser leído.
El autor, en sus “Primeras palabras”, refiriéndose a su poesía, anota lo siguiente: “Valen para mi por sus recuerdos evocadores de una existencia intensamente vivida, marcada por la franca expresión de mis profundos sentimientos y convicciones propias. Quiero que como el agua de los campos y montañas, que corren libremente por la pendiente que les señala el destino, sin temores del pasado y recelos del presente, lleguen a manos de los lectores, advirtiéndoles que no son hechos por un poeta sino por un hombre sencillo, amante de la poesía2.

Mi felicitación mas efusiva a Jorge Mora Ortega por la publicación de sus mejores poemas y canes. Al leerlos he recordado al compañero que conoci en las bancas de la escuela “Miguel Riofrio”.