El gobierno de Muñoz de Guzmán, los hermanos Montufar orientados por el formidable abogado Dn. Juan José Boniche, quien fuera privado temporalmente del ejercicio de su profesión por defender virilmente al cura Pablo Espejo, hermano de Eugenio, trabajaron activamente para desconocer a Don Simón Sáenz de Alcalde de Primer voto del Cabildo de Quito, acusándoselo de haber sido el producto de vergonzoso fraude y dolo. El más fuerte en el ataque jurídico fue Don Pedro, quien al conocer que el Oidor Iriarte lo defendía, le abofeteo públicamente en la hacienda la Ciénaga, en presencia de la Marquesa de Maenza.
El 30 de marzo del mismo 1786. Don Pedro que se encontraba de capitán de Granaderos de Milicias del regimiento de Quito dio todo poder a su hermano para “Que arregle los asuntos en Santa fe. Teniente de Gobernador de Barbacoas en 1786.