Molinari Flores Luis


La obra de Molinari Flores se enmarca en el constructivismo geométrico que surgiera como búsqueda de armonía y equilibro en un mundo de constantes transformaciones tecnológicas. Su formación académica como arquitecto realizada en la Universidad de Buenos Aires y su residencia de años en París en la década del 60, contribuyeron a acercarlo a este movimiento pictórico en el que ocuparía un lugar notable.
 El arte de Molinari, totalmente abstracto, es producto de un proceso investigativo sobre la composición del espacio y del color, factores trascendentales en su pintura. Sus colores son audaces, brillantes, alegres, como consecuencia según se ha dicho, de la luz cenital de los Andes ecuatorianos y de la exuberancia de la vegetación de la zona costeña donde nació. 
Según palabras del crítico alemán Dietrich Mahlow, “Luis Molinari es sin duda, uno de los grandes pintores contemporáneos del color….es probablemente el primero que utiliza el “vector” en las artes plásticas. La flecha del vector es como un puntal de acero, hecho de colores. El espacio que se forma es ambiguo, la estereometría esta dibujada clara, pero no inequívocamente, es como si quisiera lograr la cuarta dimensión en nuestra inteligencia”. 


En su primera expresividad de lenguaje geométrico, Molinari trabajo con volúmenes, buscando efectos pictóricos con la forma y el color en las obras volumétricas. Paso del volumen, forzando las posibilidades de espacios interiores y elementos proyectados por efectos ópticos hacia el espectador. Molinari es un incansable experimentador de formas y colores que logra conservar siempre como común denominador, la belleza y el equilibrio. 
En este sentido, Alfredo pareja Diezcanseco opina “Pocas veces he conocido un pintor de la alta calidad plástica que a un tiempo sea un hombre de cultura, inquieto por los bienes del espíritu y las profundidades de la empresa científica”.