Molina Correa Gilberto


Nació en cañar, el 20 de septiembre de 1915.
Normalista urbano, realizo estudios superiores en la Universidad de Rio Piedras (Puerto Rico) y en la Universidad de Guayaquil. Colabora en varias publicaciones del País y del exterior; desde el año 1940 reside en Ambato.
Se ha hecho acreedor a varias distinciones literarias, entre ellas: “Pluma de Oro” en el Concurso Nacional de Ensayo sobre Manuel Ángel León, promovido por el Colegio “Maldonado” de Riobamba; “Mención de Honor-Sello de plata” en el Concurso Nacional de Poesía, Relato y Ensayo, promovido por el Grupo “Arte y Letras” de Guayaquil, 1960; Presa de Oro “Al Mérito Periodístico” conferida por la Confederación Nacional de Periodistas de Guayaquil, 1989.


Es miembro de número de la Casa del Poeta –Felgueires- Portugal; Socio Honorario del Club “Isabel de Montemar”, Barcelona, España; Miembro Activo de la Sociedad de Artistas, Intelectuales y Escritores de México; y, otras distinciones que le honran. Sus obras publicadas, hasta el momento de escribir estas líneas, suman dieciséis. Entre ellas anotamos: “Historia de la Literatura Española”, “Almas con turbadas”, relatos: “Teatro”, “Asociaciones de clase”, “Sismo y Abismos” (novela); “Nuestro país”.
G. Humberto Mata, uno de los críticos más exigentes y extremistas, en las solapa del libro “Almas conturbadas”, entre  otros considerandos, refiere: “Expresándose sin mayores galas literarias, empleando el lenguaje usual y vivido de convicción inapelable, Molina C. nos brinda o mayor, consigna el patético suceso director de los días amagando en las gentes su miseria y parvas alegrías. Pluma docta la de este escritor que nos da fílmicos documentos precisos de la enciclopedia espiritual de muchos seres. Espero que la mezquindad de la fama, que aisla siempre a los positivos valores, sepa apreciar este esfuerzo que refrenad a todo un hombre, consciente de su pluma, plantado delante de su razón y responsabilidad de memorialista de la vida”.
Profesor distinguido, sus responsabilidades pedagógicas ha plasmado en el texto, salta a la novela, penetra en el poema, va por el extremo camino de la prosa, para presentarse, al final, con obra que atestigua sus afanes y que recomienda sus dedicaciones.
Su labor en la Casa de la Cultura Ecuatoriana, Núcleo de Tungurahua, en calidad de miembro y de Secretario, ha sido brillante. Su biblioteca es selecta, bien ordenada, identifica al hombre de recias lecturas, al espíritu humanista.
Dedico valioso libro a Enrique Gil Gilbert en 1974. De 1975 data su “Rielando en la Antología de la Provincia, la Ciudad y su Fiesta” y “1.001 Siglas”, “Héroes de la Comunidad Mundial” se edito en 1977.