Medina y Bañon Manuel Santiago


Nació en Lima el 30 de diciembre de 1835. Se ordeno Sacerdote en 1861. Fue Diputado al Congreso de su país en 1868. En el mismo año fue nombrado por el señor Arzobispo de Lima José Sebastián de Goyeneche y Barreda, Capellán Reformador del Beaterio de Nuestra Señora del Patrocinio en donde se encontraba alojada desde hace nueve meses Narcisa; y poco después fue designado Párroco de San Lázaro de Lima.
El Capellán Medina fue un verdadero Padre Espiritual para Narcisa de Jesús; el mismo declaraba que había “cuidado espiritual y temporalmente, proporcionando auxilios de una y otro orden, ya cuando gozaba de salud, y a en su enfermedad, ora honrándola en su muerte como a distinguida cristiana.
En el Patrocinio se recuerda todavía como tradición, que la primera vez que el nuevo capellán Medina entro en el Beaterio, Narcisa les dijo a las religiones: “Este sacerdote será obispo”. Efectivamente, a los veinte años de la muerte de Narcisa el Sr. Medina fue consagrada Obispo de Trujillo, el 18 de agosto de 1889. Durante su episcopado se distinguió por su celo misionero; hizo la visita pastoral en casi toda la diócesis, visitando pueblos que durante mucho tiempo habían estado abandonados. Renuncio en 1901 por motivos de salud, retirándose a Lima donde falleció el 19 de marzo de 1907.